Farc deben cambiar su nombre para entrar en la arena política
Si bien resulta importante que en el desarrollo de la primera convención de este grupo reincorporado se discutan los principios ideológicos que orientarán su partido, se esperaría que dejaran de llamarse con la sigla que ha identificado la otrora organización subversiva.
Así lo considera el director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), Alejo Vargas Velásquez: “para que el partido de una organización que viene de la guerrilla tenga éxito en un contexto tan polarizado como el colombiano, evidentemente tendrá que dejar ese nombre atrás, de manera que más bien forme parte de su imaginario”, señaló.
Aunque es importante que la organización subversiva haya decidido crear un nuevo partido, llama la atención que lo haga en medio de la profunda crisis política por la que atraviesa el país, la cual se ve reflejada en la gran cantidad de candidatos que se han postulado para ocupar la Presidencia de la República.
No obstante la división reinante, será extremadamente difícil que las Farc puedan llegar a establecer alguna alianza con organizaciones distintas a las que se encuentran a la izquierda del espectro político: Marcha Patriótica o Unión Patriótica, por citar dos ejemplos.
A juicio del analista, del resultado que obtengan durante las elecciones legislativas dependerá en buena medida que encuentren un nuevo socio, aunque seguirá pesando mucho más el temor que existe respecto a la carga de desprestigio que tienen entre distintos sectores de la sociedad colombiana.
Sin embargo, para el profesor Vargas no existe duda alguna sobre el hecho de que las Farc lograrán elegir algunos congresistas, en la medida en que constituyen un sector importante dentro del espectro político.
“Las Farc cuentan con unas bases muy importantes dentro del mundo campesino y en sectores urbanos populares, además de personas vinculadas al sindicalismo y al movimiento estudiantil”, precisa.
El analista de la U.N. también destaca el hecho de que si bien la actual convención estaba prevista para ser realizada en mayo, la determinación de darle continuidad a su intención de convertirse en partido político demuestra que las Farc continúan caminando por la senda de la reincorporación, pese a los retrasos por parte del Gobierno respecto a la implementación de los acuerdos alcanzados en La Habana.
Falta ver si toda la lista que decidan conformar estará integrada por antiguos miembros de las Farc o si habrá representación de otros movimientos políticos con afinidad a las propuestas que plantee el nuevo partido.
En cualquier caso dependerá de los resultados de las elecciones legislativas que se realicen en marzo –y eso vale para todos los movimientos políticos en contienda–, si el nuevo partido irá o no con candidato propio a las presidenciales.
“Las Farc vienen de una tradición leninista en la que la organización partidaria es muy importante, cosa que por ejemplo no ocurría con el M-19, para el que este aspecto no era relevante”, subraya el profesor Vargas, quien también descarta de plano la posibilidad de que se repita un capítulo similar al genocidio de la Unión Patriótica.