Agricultores castigaron con su voto la política agraria india ante crisis climática
Por: Umar Manzoor Shah
SRINAGAR, India – El 4 de junio, Ram Das, un agricultor de 65 años del norteño estado indio de Haryana, esperaba ansioso los resultados de las elecciones generales. Era temprano por la mañana cuando salió de su casa y, junto con otros aldeanos, se congregó cerca de un puesto de té que tenía un transistor en el que se reproducían los resultados del sufragio.
A las 11 de la mañana, Das ya se había tomado tres tazas de té y fumado varios cigarrillos. Su ansiedad iba en picado a medida que los resultados apuntaban a una caída de los escaños para el partido gobernante en la India, el Bharatiya Janata Party (BJP, Partido Popular Indio).
Das, al igual que todos los electores de la aldea, habían votado en contra del gobierno del primer ministro, Nerendra Modi.
«Los agricultores no estmos nada contentos. Queríamos darle una lección a este gobierno, y eso es lo que hicimos», dijo a IPS en su aldea que forma parte del municipio de Srinagar, en el norteño estado de Cachemira.
A pesar de conseguir un tercer mandato, Modi, en el poder desde 2014, y su partido tuvieron un gran correctivo con su caída del apoyo electoral.
BJP se quedó muy lejos de su objetivo de ganar 400 de los 543 escaños, obteniendo solo 240 escaños, en comparación con los 303 de las últimas elecciones, en 2019, y alejados de la mayoría absoluta con que habían logrado gobernar los últimos 10 años.
Los partidos de la oposición obtuvieron un éxito significativo en estados con una gran población agrícola, como Uttar Pradesh, Haryana, Maharashtra, Punjab y Bengala Occidental.
Como consecuencia, el BJP dependió esta vez de 28 escaños que suman sus aliados para formar gobierno y perdieron la mayoría absoluta con la que han impuesto hasta ahora tanto su nacionalismo hinduista como sus ribetes autoritarios.
¿Qué falló y dónde?
Cuando Narendra Modi asumió el cargo por primera vez en 2014, prometió reformar el sector agrícola y duplicar los ingresos de los agricultores. Sin embargo, los datos gubernamentales de 2022 muestran que los agricultores a pequeña escala siguen viviendo en condiciones paupérrimas, ganando apenas 28 rupias (0,34 dólares) al día.
Los datos del gobierno revelan que entre 2018 y 2022, la asombrosa cifra de 53 478 agricultores se quitaron la vida, abrumados por la creciente deuda, la inadecuada compensación por sus productos y las impredecibles condiciones climáticas.
Esto significa que 36 agricultores se suicidaron cada día durante este periodo.
Las cifras reales podrían ser mucho mayores de lo que se prevé en los datos del gobierno. Esto podría ser la punta de un ice-berg. Muchos suicidios de agricultores no se denuncian y nunca llegan a figurar en los archivos oficiales, afirma Abinav Sinha, activista de la sociedad civil residente en el estado de Uttar Pradesh, en el centro del norte del país.
En 2020, el gobierno de Modi promulgó tres polémicas leyes agrícolas sin consultar a los grupos en que están organizados los agricultores.
Esta medida desencadenó una protesta masiva de un año de duración, ya que los agricultores temían que las leyes condujeran a una mayor concentración de la agricultura y a la eliminación de protecciones respaldadas por el Estado para los pequeños agricultores.
Entre esas medidas se encontraban el precio mínimo para apoyar su producción y la adquisición de insumos agrícolas por parte de organismos estatales.
Finalmente, el gobierno derogó las controvertidas leyes agrícolas, pero no sin antes aplicar una severa represión de las protestas.
Las autoridades detuvieron a muchos agricultores, levantaron barricadas en las carreteras para impedirles la llegada de su marcha a Nueva Delhi y desplegaron escopetas, perdigones y drones para dispersar con gases lacrimógenos a manifestantes desarmados.
Según las diversas asociaciones de agricultores, más de 570 de ellos murieron durante la protesta.
En febrero de este año, los agricultores volvieron a salir a la calle, esta vez exigiendo garantías legales para un precio mínimo de apoyo a las cosechas, entre otras demandas. Sin embargo, las negociaciones con funcionarios del gobierno no dieron resultados concluyentes.
Esta fue la razón por la que las asociaciones de agricultores de todo el país galvanizaron sus esfuerzos en la acción política y resolvieron unánimemente votar en contra del gobernante BJP.
El día D
Das, de Haryana, fue uno de los miles de agricultores que ni siquiera permitieron que los candidatos del BJP entraran en sus pueblos para hacer campaña. «Fueron despiadados con nosotros cuando pedimos la derogación de las draconianas leyes agrarias. ¿Cómo vamos a votarles? Ni siquiera les permitiremos hacer campaña aquí», argumentó Das.
Las elecciones generales se desarrollaron en siete fases entre el 19 de abril y el 1 de junio, en el país más poblado del mundo, donde 986 millones de los 1400 millones de habitantes de India estaban habilitados para votar.
El 4 de junio, cuando se anunciaron los resultados, el país quedó conmocionado al comprobar que los estados con una considerable cantidad de población agraria votaban mayoritariamente en contra del BJP.
En Rajastán, un estado del oeste de India, donde el BJP se había asegurado la victoria en el gobierno del estado el pasado diciembre, obtuvo 14 de los 25 escaños en las elecciones legislativas nacionales, lo que supone un descenso significativo respecto a los 25 escaños obtenidos en 2019.
En Uttar Pradesh, donde 65 % de la población depende de la agricultura, el BJP logró ganar solo 33 de los 80 escaños, un fuerte descenso respecto a los 62 escaños que consiguió en 2019 y los 71 de 2014.
En Haryana, en el noeste del país y conocido como el granero de la India, el BJP cayó a cinco escaños de los 10 disponibles, en comparación con los 10 que ganó en 2019. El partido del Congreso, en principal de la oposición, se quedó con los cinco restantes.
En el noroccidental Punyab, uno de los principales productores de arroz y trigo, el BJP no consiguió ningún escaño en el estado.
El gobierno no puede ignorar más al cambio climático
Pranav Shankar, activista sobre el cambio climático radicado en Nueva Delhi, dijo a IPS que las elecciones de este año en India han evidenciado una tendencia que no puede seguir siendo ignorada, minimizada o socavada.
«Los agricultores han hablado. Esta es la realidad. Hasta la fecha, el gobierno ha ignorado la importancia de la comunidad agrícola», dijo.
«A partir de ahora, el gobierno tiene que ser diligente con las necesidades de los agricultores y tomar medidas para hacer frente al cambio climático que está causando estragos en el país y poniendo a los agricultores en apuros», opinó Shankar.
Añadió que es una realidad que se hizo evidente durante el proceso comicial, porque más de 33 funcionarios electorales murieron por insolación durante las jornadas del sufragio de este año en India.
«Nadie habló de ellos. Incluso el propio gobierno parece haberse olvidado de esas pobres almas. Todo esto no tiene precedentes», se lamentó Shankar.
T: MF / ED: EG