Europa comienza a parecerse a EE.UU. en política migratoria

Pese a los esfuerzos realizados por la Unión Europea para hacer frente a la crisis de refugiados provenientes de Siria y África, el viraje político hacia la derecha hace que se incrementen los requisitos para que los migrantes puedan ingresar al Viejo Continente.

En el marco del foro “Los límites del pertenecer: organizaciones sociales y medios en el debate sobre inmigración ilegal”, la profesora Nadya Jaworsky habló sobre esta crisis migratoria que, según su opinión, algunos países han manejado mejor que otros.

El evento al que asistió la experta fue programado por el Centro Nicanor Restrepo Santamaría para la Reconstrucción Civil (CeNiRS), surgido de una colaboración entre la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), Eafit, la Universidad de los Andes y Flacso México.

¿Cómo califica el manejo que le ha dado la Unión Europea (UE) a la actual crisis migratoria?

Alemania y Austria, por ejemplo, han tenido un papel muy importante; pero en la zona central, países como la República Checa, Hungría y Eslovaquia han tenido gran reticencia para acogerse a la cuota establecida por la UE.

Esta situación puede obedecer a que estos países no tienen una tradición de acoger inmigrantes y carecen de experiencia como para ocuparse de cualquier tipo de diversidad.

Aunque no se trata de consideraciones religiosas, porque la República Checa tiene un carácter muy secular, sí existe un creciente temor con respecto a la migración de origen musulmán.

¿Qué tanto han influido las recientes acciones del Estado Islámico en ese aspecto?

Hasta la crisis de refugiados no se trató de un asunto importante, porque países como República Checa ya estaban acogiendo inmigrantes provenientes de Vietnam y Ucrania. No obstante, muchos de ellos eran considerados como empresarios y no planteaban los problemas económicos de los refugiados.

¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades del actual sistema de migración en Europa?

En 2015 se recibió tal cantidad de refugiados, que la situación condujo a que algunos países tuvieran mejor respuesta que otros. Aunque en un principio Austria se destacó por la acogida, ha ido virando hacia una postura de derecha que implica controles más severos. La situación se ha ido extendiendo a otros países y no contribuye a resolver la crisis migratoria, en la medida en que los refugiados continúan llegando.

Europa se ha comenzado a comportar de una manera muy similar a la “política futbolística” adoptada por los Estados Unidos, según la cual al hablar de migración todos se pasan el balón, pero nadie quiere hacer nada al respecto.

¿Qué consecuencias tendrá la política antimigratoria del presidente Donald Trump en el contexto internacional?

Los efectos serán muy profundos, porque si bien en un principio los anuncios hechos por Trump fueron considerados como una broma, e incluso algunos sectores de la izquierda estadounidense siguen viéndolo así, su discurso tendrá un impacto innegable que será imitado en muchas otras regiones del globo.

¿Qué consideraciones se deben tener en cuenta para dar acogida a los migrantes?

Debe existir una intención política para hacerlo, porque si el Gobierno o los políticos no están comprometidos, será imposible que el resto de la población se involucre.

Los medios de comunicación siguen teniendo una gran influencia y buena parte de sus principales fuentes están en el Gobierno, de tal manera que si no hay voluntad en estos sectores será imposible que las personas siquiera lleguen a considerar la importancia de integrar a los migrantes.

¿Qué tan factible es que las políticas migratorias puedan sostenerse en el tiempo?

La inmigración se ha vuelto un asunto tan grande y problemático que cada vez que se produce un cambio de gobierno, una de las primeras cosas que hacen los recién elegidos mandatarios es introducir nuevos cambios en procura de demostrarles a los votantes que están haciendo cosas. Y eso, obviamente, implica rupturas muy drásticas en la continuidad de estos procesos.

¿Cómo hacer entender a algunos sectores de la población que los migrantes no representan un riesgo para la sociedad?

La educación tiene un poder enorme, porque uno escucha que los niños tienden a reproducir lo que piensan sus padres, y solo gracias a la escuela se pueden contrastar estos discursos.

No tengo mucha fe en los medios de comunicación, pero creo que representantes de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales (ONG) podrían ir a escuelas y universidades para contribuir a que se dé un contexto más amplio.

¿Qué aprendizajes para países como Colombia deja la situación que se vive Europa?

Comprender y recordar los principios establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanoses fundamental cada vez que personas de otros países atraviesan las fronteras.

Los inmigrantes no quieren dejar sus hogares, y por regla general hubieran preferido quedarse con sus familias para desarrollar sus proyectos de vida en sus propios países.

Así es que si están lo suficientemente desesperados como para atreverse a cruzar una frontera y enfrentarse a circunstancias que no les son familiares, los demás estamos en la obligación de verlos como personas.