Fusión de Panamá con Sudamérica, clave en formación del macizo de Santander
Tal fenómeno provocó la interacción de tres placas tectónicas por debajo del territorio continental, que confluyeron hacia la región de Santander, lo cual ayuda a explicar la alta actividad sísmica presentada en esa zona.
BOGOTÁ D. C.— Agencia de Noticias UN-
Sergio Amaya Ferreira, doctor en Geociencias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), explica que entre los 100 y 150 km de profundidad interactúan las placas Caribe y Nazca (derivada de la placa de Farallón).
Un estudio liderado por el investigador Amaya demuestra que el origen de este fenómeno es reciente en términos geológicos y se remonta a unos nueve millones de años, cuando se consolidó de manera definitiva la fusión entre el actual territorio de Panamá con Sudamérica.
El doctor Amaya encontró que esta situación fue clave en la formación del macizo de Santander y, por ende, de la cordillera Oriental como es conocida hoy. En aquella época, la velocidad con la que las rocas emergieron de la profundidad de la corteza hacia el nivel mar (exhumación) aumentó hasta 0,7 km por millón de años, mientras que hace 60 millones de años fue de de 0,1 km.
De esta manera, se apuntaló una etapa geológica que data entre 30 y 25 millones de años, cuando apenas iniciaba la colisión de Panamá con el territorio sudamericano. En ese momento se generó una exhumación importante de rocas, toda vez que el índice de velocidad de dicho fenómeno pasó de 0,1 a 0,3 km por millón de años.
Cabe resaltar que el acercamiento del territorio centroamericano se debe a la progresión e interacción de las placas de Farallón y Caribe (que en ese entonces ni siquiera se encontraba por debajo de Sudamérica), es decir, el inicio del levantamiento del macizo inició hace unos 65 millones de años.
Según el doctor Amaya, en aquella época solo existía la cordillera Central, al lado de la cual se encontraba el mar Cretáceo, que cubría zonas de Boyacá, Santander y los Llanos Orientales, y llegaba hasta los actuales departamentos de Guainía y Vichada.
Por otro lado, el científico encontró evidencia de que hace unos 460 millones de años dicho macizo ya se había alcanzado a levantar antes de ser enterrado por los movimientos geológicos. Una vez más, se exhumó hace 170 millones de años, pero volvió a enterrarse 50 millones de años después. Todo esto sucedió antes de la consolidación definitiva.
El investigador comenta que antes no se había documentado con profundidad la historia de dicho accidente geográfico, lo cual permite comprender mejor las dinámicas actuales del territorio.
Este estudio se llevó a cabo con la técnica termocronología de baja temperatura, mediante la cual es posible analizar en profundidad las características principales de los minerales circones y apatitos encontrados en las rocas.