Niños con discapacidades en Kazajistán se tratan con hipoterapia
Cada semana, decenas de niños con autismo, trastornos mentales y discapacidades físicas se tratan en una granja de caballos privada en la capital del país centroasiático, Nursultán.
Por: Meiramgul Kussainova / Anadolu
La hipoterapia, una modalidad de terapia rehabilitadora alternativa que utiliza a los caballos, fue apoyada por Hipócrates con la tesis “los pacientes que montan a caballo se curan rápidamente”.
En los últimos años, el número de niños en Kazajistán que ha mejorado su calidad de vida montando a caballo ha aumentado.
Cada semana, decenas de niños con autismo, trastornos mentales y discapacidades físicas se tratan en una granja de caballos privada en la capital del país centroasiático, Nursultán.
En declaraciones a la Agencia Anadolu, Saltanat Omarova, la madre de un niño de 14 años con problemas mentales, dice que su hijo monta a caballo dos veces por semana.
“Mi hijo quedó discapacitado debido a un nacimiento incorrecto. Como pueden ver, no tenemos problemas físicos, pero cuando tenía 3 años notamos un retraso en su desarrollo mental”, comenta Omarova.
La madre recuerda que empezaron con la hipoterapia hace tres años a raíz del consejo de un médico. “El primer año, mi hijo no se acercó al caballo por miedo. Solo miraba, luego se acostumbró y logró montar sobre el caballo. A medida que pasaba el tiempo, empezó a decir ‘vamos al caballo'”.
Indica que a su hijo no le gusta cualquier actividad, pero montar a caballo le encanta. “Los comportamientos psicológicos y repentinos son muy comunes en los niños con discapacidad mental. El caballo los calma. Incluso acercarse a un caballo, aunque no sea para montarlo, da sensación de sosiego y deja efectos positivos sobre estos niños”, señala la madre.
Tazagul Begimbayeva, una de las cuidadoras en el hipódromo, dice que los padres no pueden llevar a sus hijos a estas actividades debido a su trabajo y explica que ellos los traen y llevan con su permiso.
“Los niños están con nosotros de 08:00 a 18:00. Hoy es el turno de Anel y Maksim. Anel tiene 10 años y es invidente. El caballo la tranquiliza y hace los movimientos que los expertos prescribieron sin problemas”, dice Begimbayeva.
El especialista en hipoterapia Ivan Shatkovski afirma que la temperatura corporal de los caballos es 1,5 grados centígrados más alta que la de los humanos, por lo que son eficaces a la hora de aumentar el flujo sanguíneo en los niños y fortalecer sus músculos pélvicos.
Shatkovski indica que los niños también mejoran su función de control del equilibrio al hacer varios ejercicios a caballo.
“El proceso de la hipoterapia es lento en los niños porque algunos montan a caballo por primera vez y otros tardan meses en acostumbrarse. He visto a una niña (con discapacidades físicas) moverse más en seis meses”, relata Shatkovski.
*Traducido por Daniel Gallego.