CIDH pide ‘medidas efectivas’ para prevenir y combatir el impacto desproporcionado de la trata de mujeres
Según la ONU, en Latinoamérica y el Caribe entre el 70 y 80 por ciento del total de víctimas de trata son mujeres y niñas.
Por: Diego Carranza Jiménez / Anadolu
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo un llamado a los Estados de la región a “adoptar medidas efectivas para prevenir y combatir el impacto desproporcionado” de la trata de mujeres, adolescentes y niñas.
Este viernes 30 de julio, en el Día Mundial contra la Trata de Personas, la Comisión expresó su preocupación por el impacto del delito frente a las prácticas de explotación sexual.
La CIDH citó cifras del Informe Global sobre Trata de Personas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y señaló que “observa con preocupación” que en Centroamérica y el Caribe el 79% del total de víctimas de trata son mujeres y niñas, y el 40 por ciento de todas las víctimas son niñas y adolescentes.
“Las cifras de esta última población constituyen las más altas que se registran en el mundo”, lamenta la Comisión y advierte que la situación es similar en América del Sur, donde el 69 por ciento de las víctimas son mujeres.
Asimismo, de acuerdo con UNODC, la mayoría de las víctimas detectadas en las Américas y el Caribe serían objeto principalmente de trata con fines de explotación sexual.
En un comunicado, la CIDH agrega que ha observado que “existe una estrecha relación entre la trata de personas y la violencia y discriminación basada en el género que enfrentan mujeres, adolescentes y niñas en la región” y recuerda que en su ‘Informe sobre Violencia y discriminación contra mujeres, niñas y adolescentes: Buenas prácticas y desafíos en América Latina y en el Caribe’, reveló que estas víctimas se ven particularmente expuestas a ser captadas “por estructuras criminales dominadas por hombres, con jerarquías machistas y a sufrir múltiples formas de violencia”.
Por otra parte, con base en datos y estudios compilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la CIDH destacó que entre las afectaciones desproporcionadas de la trata en mujeres, adolescentes y niñas, se encuentran daño físico grave, derivado de agresiones físicas persistentes, malos tratos, condiciones de vida degradantes y privación de necesidades básicas; afectaciones a la salud sexual y reproductiva, como violaciones y abusos sexuales, abortos y embarazos no deseados, pérdida de la capacidad reproductiva y contagio de enfermedades de transmisión sexual; dependencia de medicamentos y drogas; y consecuencias psicológicas acentuadas.
El organismo americano recordó la obligación de los Estados de investigar y castigar a los responsables por este delito y de apoyar las personas víctimas con perspectiva de género y enfoques diferenciados.
Asimismo -añadió- observa que el “otorgamiento de mecanismos de protección que incluyan la regularización” de la situación de migrantes y desplazados es esencial para brindar la “protección integral de los derechos humanos y para asegurar que la participación en los procesos de investigación, como testigo o bajo otra forma de colaboración, sea espontánea y capaz de prevenir la revictimización”.