Ciencia y Tecnología

Bacteria transforma glicerol en biopolímero

Este proceso se convierte en una alternativa para solucionar problemas ambientales generados por plásticos elaborados con petroquímicos, los cuales son resistentes a temperatura, presión, solventes químicos, luz ultravioleta y otros factores.

MEDELLÍN — Agencia de Noticias UN-

Mediante estudios en laboratorio, el microorganismo Bacillus megaterium logró convertir el glicerol residual en biopolímero, un subproducto en la fabricación de biodiesel. La investigación fue desarrollada por el ingeniero químico Javier Ricardo Gómez Cardozo, estudiante del Doctorado en Biotecnología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín.

El método, cuya innovación consistió en utilizar la bacteria nativa colombiana, sería una alternativa para aprovechar los residuos de las industrias, ya que en Colombia hay ocho compañías que producen biodiesel.

El glicerol residual resultó ser una potencial fuente de carbono empleada por las bacterias para producir estos biopolímeros, específicamente polihidroxialcanoatos (poliésteres). Entre las muchas aplicaciones que estos tienen, las más usuales se encuentran en las industrias médicas, cosméticas y de empaques.

El doctorando Gómez forma parte del grupo de investigación Producción, estructura y aplicación de biomoléculas (Probiom) y su estudio contó con la orientación de la doctora Amanda Lucía Mora Martínez, directora nacional de Investigación y Extensión de la U.N. Sede Medellín.

La investigación es importante porque aprovecha el glicerol, que tiene trazas de metanol y compuestos alcalinos, los cuales, si llegan a fuentes hídricas o terrenos, incrementarían la demanda bioquímica de oxígeno que requieren los microorganismos para oxidar los compuestos.

En consecuencia, sería un contaminante, porque no toda la biota es resistente a él; su concentración promedio es del 80 %.

Microorganismos congelados

El proceso previo al resultado empezó con la obtención de la cepa bacteriana del suelo de una finca de Guarne, municipio de la subregión del Oriente antioqueño. Los microorganismos se conservaron mediante técnicas de congelamiento a temperaturas de -20 y -80 oC; después se hizo un proceso fermentativo con una solución de minerales, enriquecida con el glicerol residual, para proveerles los nutrientes necesarios para acumular los biomateriales.

La producción de biopolímeros se realizó evaluando diferentes condiciones de operación, como temperaturas entre 30 y 35 °C, pH (medida de acidez o alcalinidad) entre 7 y 9, y concentraciones de glicerol residual entre 10 y 22.

Respecto a la proyección del estudio –desarrollado en el Laboratorio de Análisis y Procesos Ambientales de la Facultad de Ciencias de la U.N. Sede Medellín–, el doctorando Gómez aspira a concretar una alianza con algunas de las empresas generadoras de biodiesel y, por ende, del residuo rico en glicerol para escalar el proceso.

La investigación se publicó en enero de 2016 en Hindawi Publishing Corporation, revista internacional de ciencia del polímero.

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