A la décima potencia
Estoy mamada, mamada, mamada, triple mamada. Aburrida, hastiada, cansada a la décima potencia de que me digan comunista y de izquierda, simplemente porque no estoy de acuerdo con este patético gobierno, el subpresidente y toda su corte de ineptos.
Ustedes disculparan, pero la dama que soy se endemonió, ya no soporto que me digan adoctrinada ni petrista y que con estos términos intenten apagar los claros y sólidos argumentos que tengo para afirmar con total convicción que tenemos un meme de presidente, que menosprecia a los colombianos y que no deja de ser cínico dándole vida a las reformas por las que todos estamos en la calle.
Sí, boté el chupo y estoy saltando sobre él. Es innegable que soltar groserías es liberador y que ya darle duro a la cacerola no es suficiente, por lo menos para mí, así que lo tenía que escribir.
Aunque expliques con cifras, datos reales, ejemplos y hechos, los uribistas no entienden y sueltan las frases de siempre:
-Eres comunista
-Quieres que Colombia se convierta en una Venezuela
-Eres de Izquierda
-Petro te lavó el cerebro
-Es que quieren todo regalado
-No dejan gobernar a Duque
-Estas adoctrinada
-Es culpa de Santos
-Este es un plan para convertir a toda Latinoamérica al comunismo
¿Adoctrinada? ¿No será al revés? Porque lo único que dicen los uribistas es eso. Es como un discurso que se aprendieron de memoria, que repiten una y otra vez a quien no apoye al subpresidente y el innombrable.
No soy de izquierda ni apoyo al comunismo y en caso de que lo fuera ¿Cuál es el problema? ¿Eso le quita valor a mis argumentos? ¿Es pecado? ¿Delito? El mundo está lleno de diversidad y diferencia ¡Gracias a Dios! Se imaginan ustedes cómo sería el mundo si todos pensáramos igual. Tenebroso.
Hoy quieren destrozar a las figuras públicas que se han unido al clamor del pueblo. Adriana Lucia, Goyo, Julián Román, Robinson Díaz, entre otros. Quieren dañarlos con las únicas herramientas que tienen, la cizaña, el veneno social, el desprestigio y la victimización del delincuente.
Vilipendiando a Adriana Lucia, cogiendo a Julián Román de caballito de batalla y cortina de humo, tergiversando cualquier cosa que diga Robinson Díaz.
Una mentira dicha por muchos se convierte en verdad, entonces en bloque se ponen a desprestigiar y ofender a nuestros artistas y figuras públicas que valientemente alzan su voz ante este gobierno opresor.
Nuevamente se los digo, como muchos ya lo han hecho, no estamos en la calle por Petro, los que estamos marchando no son todos de izquierda. Somos ciudadanos despiertos y aburridos de tanta desigualdad, de un subpresidente que gobierna de espaldas al pueblo.
En días como hoy me dan ganas de encender a tomatazos al Esmad, pero es probable que me den bolillo, porque tirar un tómate es un acto de terrorismo. Seguramente pensaran que los tomates son armas mortales.
Duque y su séquito de atolondrados quieren imponernos la premisa de “calladitos nos vemos más bonitos”, por eso no podemos desfallecer, tenemos más berraquera que los franceses y como dice Ricky Martin y Residente: