Medio Ambiente

Sedimentos en Hidroituango llegarían a copar casi la mitad del embalse

Dentro de 50 años, los sedimentos ocuparán un volumen equivalente al 46,6 % del destinado para almacenar agua, que, según datos oficiales del proyecto, es de 2.720 millones de metros cúbicos.

“Antes del proyecto, las 50.000 toneladas diarias de sedimentos que transporta el Cauca en la parte final de su recorrido eran dispuestas sobre las llanuras de inundación localizadas en la parte baja de la cuenca. No obstante, debido a la construcción del vertedero, dichos sedimentos serán depositados en la zona de almacenamiento del embalse”.

Así lo explica el ingeniero Otoniel Niño, quien realizó esta investigación como tesis de la Maestría en Recursos Hidráulicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).

Dicho análisis resulta de vital importancia para cualquier proyecto de ingeniería de la envergadura de Hidroituango, en el que sería de esperar que se hayan tomado las medidas correspondientes para contrarrestar el efecto que tendrá la dinámica de transporte de sedimentos en el megaproyecto, subrayó.

Debido a que el fenómeno es permanente, se estima la ocupación de un volumen de 25 millones de metros cúbicos de agua cada año, equivalentes al lugar donde se construyó el vertedero, y de 1.268 millones de metros cúbicos de sedimentos.

Según los registros históricos analizados, el estudio también concluye que, en condiciones normales, el caudal promedio a la altura de Puerto Valdivia, de 1.400 m3/segundo, podría verse alterado cada 2 años con crecientes medias equivalentes a 3.000 m3/segundo.

Ordenamiento territorial

A partir de los datos registrados en 16 estaciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) entre 1970 y 2011, la correlación entre algunas variables descriptivas de la cuenca permite establecer sus posibles efectos sobre obras de ingeniería como plantas de tratamiento de agua, presas o puentes, desde su nacimiento hasta la población de Puerto Valdivia (Antioquia).

En la medida en que la metodología también permitiría evaluar la intensidad de los procesos erosivos, se trata de una herramienta muy útil para adelantar tanto los planes de ordenamiento y planeación sobre el manejo de cuencas, como las restricciones en el uso del suelo y la mitigación de los efectos erosivos sobre una zona.

Alta precisión

“El registro ordenado de todos los valores de caudales que se han medido a lo largo de los últimos 40 años permite establecer cuál será el caudal, con un grado de certeza igual o superior al 95 % de ocurrencia”, precisa el experto.

Aunque la cantidad varía según el punto en el que se haga la estimación, se ha logrado determinar que mientras en el municipio de Juanchito se registra una cantidad de sedimentos que en promedio equivale a las 3.000 toneladas diarias, en la parte final se estima en 55.000 cada día.

“Esta situación tiene una incidencia directa sobre cualquier embalse, en la medida en que se trata de una cantidad apreciable de sedimentos que se irán acumulando en el vertedero de la hidroeléctrica”, destaca el magíster.

Registros de medición

Como cada gota de agua que cae sobre esta zona va a llegar al río Cauca –cuya cuenca abarca cerca de 44.000 km2–, el proyecto contempló el análisis de los registros de medición de caudales líquidos y sólidos, o material sólido, que transportan las distintas corrientes de agua.

“La consideración de parámetros representativos asociados con diferentes aspectos climatológicos, tipo de suelo y actividades agrícolas permitió establecer el transporte de sedimentos en una zona determinada”, destaca el magíster.

En aras de optimizar el proceso y garantizar la calidad de los datos, de las 139 estaciones de medición con que cuenta el Ideam a lo largo del río Cauca y algunos de sus afluentes, se evaluaron 16, privilegiando aquellas que llevaran registros detallados durante los últimos 40 años.

“Este es un periodo hidrológico que permite considerar el impacto de diversos factores, entre los que se incluyen efectos como El Niño o La Niña”, precisa el magíster, quien destaca que el protocolo establecido para garantizar la calidad de las mediciones consideró nueve estaciones sobre el río Cauca y siete sobre otros afluentes.

Aunque el magíster es enfático en precisar que estos análisis solo son aplicables a la zona de estudio, también sería posible extrapolarlos a otras regiones del país como la cuenca del río Magdalena, siempre y cuando se realicen los ajustes pertinentes.

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