MÁS ZÚÑIGAS ES MÁS AMOR
Como estará este país de jodido, que celebramos hasta el acto humanitario de un simple policía. La ausencia de decencia y empatía humana en todos los estamentos de la sociedad es tal en Colombia, que nos estamos agarrando del policía Zúñiga como si fuera la última coca-cola del desierto.
Esto puede sonar cursi, pero después de 2 años de uribismo, Colombia lo que necesita es amor. ¡Qué país tan malquerido y tan mal llevado! Parecemos una mujer abusada por su marido, no salimos del ojo colombino y los moretones.
Y tan pronto esa mujer abusada conoce al primer guachimán que se le aparece por ahí, la falta de afecto es tal que de inmediato la mal llevada se abre de piernas.
Colombia tiene que tramitar el “divorcio” con el Uribismo para que ese hijueputa no le siga pegando.
Y que conste que admiro a Zúñiga y lo que hizo, no digo esto por demeritarlo. Pero necesitamos algo más que un policía bueno.
Estamos tan llevados que ni un médico bueno tenemos.
No obstante, este gesto noble y humanitario del policía Zúñiga confirma mis sospechas de que algo pasa al interior de las Fuerzas Militares. Algo se está cocinando allí y creo que ese “algo” pronto va a explotar.
Ya lo he dicho: el día que las Fuerzas Militares se alcen en contra de Uribe, hasta ahí fue.
Más Zuñigas es más amor. El Uribismo es AUSENCIA DE AMOR POR EL PRÓJIMO, esa es la definición más acertada de ese fatídico partido político.
Yo creo que Varito fue un niño abusado, por eso se desquita con Colombia así como lo hace.
Espero el día que Colombia le corte la pinga a Varito a lo “Lorena Bobbitt”. Con divorcio no alcanza, hay que capar antes a ese hijueputa…
*Las opiniones expresadas en este documento no han sido sometidas a revisión editorial, son de la exclusiva responsabilidad de los autores y pueden diferir con las de The Cartagena Post.
