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Las FFAA de Sudán arrestaron al premier y anunciaron un nuevo gobierno “competente”

Las Fuerzas Armadas de Sudán tomaron hoy el poder tras detener al primer ministro, Abdallah Hamdok, y otros dirigentes civiles del gobierno de transición que compartían desde 2019, cuando una revuelta popular puso fin a la dictadura de 30 años de Omar Al Bashir, y anunciaron la formación de “un gobierno con personas competentes”.

El titular del consejo gobernante, general Abdel Fattah al Burhan anunció la disolución del gobierno y decretó el estado de emergencia, mientras se registraron al menos una docena de heridos por balas disparadas por militares entre los miles de manifestantes prodemocracia que se volcaron a las calles céntricas de la capital, Jartum.

Los militares sudaneses, que compartían el poder con la dirigencia política desde hace dos años, intentaron poner fin a semanas de tensiones internas con el arresto de los dirigentes civiles por negarse a apoyar un golpe de Estado, anunció el Ministerio de Información, reportaron las agencias de noticias AFP y Sputnik .

Según lo anunciado por el general Al Burhan, el nuevo gobierno que se formará tendrá a su cargo la creación de varias instituciones, como el Tribunal Supremo, e, insistió, se asegurará de que Sudán respete los acuerdos internacionales que el país firmó.

La Asociación de Profesionales de Sudán, una confederación de 17 sindicatos, denunció de inmediato el golpe de Estado y convocó a la resistencia popular. Este organismo fue uno de los actores de la revuelta de 2019 que puso fin a 30 años de dictadura de Omar Al Bashir en este país del África oriental, uno de los más pobres del mundo.

Junto al sindicato de médicos y bancarios, esa asociación llamó a la desobediencia civil en Jartum, hundida ya en el caos, sin internet y con las calles repletas de gente en un contexto de gran inestabilidad tras un fallido golpe de apenas un mes atrás.

Pidieron a los manifestantes que “se mantengan en los distintos barrios” y que “por el momento” se evite “acercarse al cuartel general de las Fuerzas Armadas” o a sedes castrenses.

“Debemos cerrar filas y paralizar el movimiento golpista a través de bloqueos humanos”, agrega un mensaje en el sitio web de la asociación.

También se insta “a no dejarse llevar por la violencia o por las provocaciones de cualquier bando” porque “nuestro pacifismo ha demostrado su acierto y capacidad para lograr la victoria”, reportó la agencia Ansa.

En Jartum, manifestantes se aglomeraron en las calles y quemaron llantas para protestar por los arrestos, constataron periodistas de la AFP. Entre tanto, hombres en uniforme militar cortaron las carreteras principales a la capital y la vecina Omdurman.

Muchos de los manifestantes se dirigían al centro de la ciudad, donde los pro-civiles habían organizado desde el jueves una demostración de fuerza al grito de “revolución” para rechazar lo que llamaban ya “un golpe de Estado rampante”

“No aceptaremos un régimen militar. Estamos dispuestos a dar nuestras vidas por la transición democrática”, aseguró a la AFP uno de ellos, Haitham Mohamed.

El último jueves, 21 de octubre, decenas de miles de sudaneses marcharon en varias ciudades para respaldar la plena transición de poder a los civiles y contrarrestar a una “sentada” iniciada días antes frente al palacio presidencial de Jartum para exigir la vuelta al “mando militar”.

Uno de los problemas es que el principal bloque civil, las Fuerzas por la Libertad y el Cambio (FCC), que encabezó el movimiento contra Bashir, se dividió en dos facciones opuestas.

El golpe de Estado denunciado por la comunidad internacional se está llevando a cabo por etapas. El primer ministro, su esposa, varios ministros y todos los miembros civiles del Consejo Soberano -mayor autoridad de la transición- fueron detenidos.

La televisión estatal está en poder de los militares y, a media jornada, el general Abdel Fattah al Burhan hizo una declaración en la que aseguró que quiere “una transición civil y elecciones libres en 2023”.

En el plano de las reacciones internacionales, el enviado de las Naciones Unidas (ONU) para Sudán, Volker Perthes, calificó de “inaceptables” las detenciones de dirigentes civiles. “Pido a las Fuerzas Armadas que liberen inmediatamente a los detenidos”, reclamó.

En la misma línea, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó hoy el “golpe militar en curso” en Sudán y pidió la liberación “inmediata” del primer ministro del país, Abdallah Hamdok.

“Debe garantizarse el pleno respeto de la carta constitucional para proteger la transición política que tanto costó conseguir”, afirmó Guterres en Twitter.

Estados Unidos, cuyo emisario Jeffrey Feltman estuvo ayer en la oficina del detenido primer ministro Hamdok, afirmó estar “profundamente preocupado” y advirtió que “cualquier cambio del gobierno de transición pone en peligro la ayuda estadounidense”.

Por su parte, el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell llamó en Twitter a la comunidad internacional a “volver a encarrilar la transición sudanesa”, y la Liga Árabe también manifestó su “profunda preocupación” y llamó a “todas las partes a respetar” el acuerdo de reparto de poder.

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