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Evacuar barrios en zonas de riesgo, prioridad en Manizales

En este caso, se trata de las familias que ocupan las orillas de las quebradas urbanas y las laderas más empinadas e inestables de la periferia.

MANIZALES— Agencia de Noticias UN

“Es cierto que esto es costoso, pero si en el pasado dejamos que esos asentamientos proliferaran, hoy tenemos que afrontar las consecuencias de las malas planificaciones del territorio”, advirtió Fernando Mejía Fernández, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales.

Ante la emergencia presentada por el intenso aguacero que azotó a la capital de Caldas en la madrugada de este miércoles, el académico también consideró fundamental seguir garantizando la operación y el mantenimiento continuo de las redes de monitoreo, alerta y alarma de la ciudad, en un esfuerzo conjunto de la U.N. con las autoridades ambientales locales y regionales.

Además, destacó la importancia de contar con planes de ordenamiento del territorio en los cuales la gestión del riesgo tenga más peso e importancia que el mismo uso del suelo.

“Lo más importante es hacer esfuerzos económicos que garanticen la reducción de la vulnerabilidad de las comunidades (lo que es posible) y no precisamente la reducción de la amenaza (que muy pocas veces es posible)”, precisó el docente Mejía Fernández.

¿Cambio climático?

Los 156,2 milímetros de lluvia registrados durante cinco horas y media en la ciudad podrían ser una consecuencia del cambio climático, observó el profesor de la U.N. Sede Manizales, quien recordó que en lo que va corrido de este siglo, en Manizales se han registrado cerca de cinco aguaceros sobre los 140 milímetros de lluvia, que es lo que cae regularmente en un mes invernal en la zona Andina del país.

El académico consideró que la situación de emergencia que vive la ciudad descubre una realidad que es común a muchas ciudades del país y que se relaciona estrechamente con graves problemas en el ordenamiento del territorio urbano.

El prolongado aguacero en Manizales deja hasta el momento 14 personas muertas, 20 desaparecidos, 400 personas desalojadas, 40 viviendas afectadas, derrumbes y 20 puntos viales colapsados.

Como consecuencia de este evento, escuelas, colegios y universidades suspendieron sus actividades este miércoles.

Sistema de monitoreo

Manizales cuenta con un sistema de estaciones hidrometeorológicas –gestionado, operado y mantenido hace 20 años por la U.N. Sede Manizales– que funcionan en tiempo real y que es manejado por expertos en el tema. Este sistema es el soporte para que las autoridades municipales tomen decisiones en el marco de la gestión del riesgo de los desastres ocasionados por eventos atmosféricos e hidrológicos.

Sin embargo tener un sistema de monitoreo y alerta, y una buena gestión del riesgo, como los que tienen Manizales y otras ciudades –como Medellín y Bogotá–, no evita que se presenten emergencias por fenómenos naturales extremos sobre los cuales no se tiene control. No obstante, si no se tuviera, las consecuencias serían más graves.

“No se puede olvidar que la principal causa de la vulnerabilidad de los habitantes ante estos fenómenos es la pobreza, que ha inducido a asentamientos informales en las zonas de ladera de la ciudad, a lo cual se suman las deficiencias en la ordenación del territorio urbano que se tuvieron en el pasado, mientras la ciudad crecía y se desparramaba sobre las laderas circundantes, muy inestables”, concluyó el profesor Mejía Fernández.

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