Dieta reduce riesgo de enfermedad hepática en vacas
Prevenir el riesgo de lipidosis hepática (infiltración de grasa en el hígado) en bovinos es posible mediante alimentación complementaria con nutrientes como Metionina, Colina y L-Carnitina.
Esto se evidenció después de analizar biopsias de 60 vacas Holstein, la raza más común en la producción mundial de leche. Previamente, durante los últimos 20 días de gestación y hasta los 20 días de posparto, los bovinos ingirieron una combinación de nutrientes o factores lipotrópicos.
Los resultados indicaron que el consumo del nutriente L-Carnitina en altas concentraciones disminuyó los triglicéridos hepáticos, lo que pudo deberse a un aumento en la oxidación de los ácidos grasos en el hígado.
El estudio se realizó en la Estación Agraria Paysandú (corregimiento de Santa Elena, en Medellín) y el análisis de los datos en el Laboratorio de Ciencias Básicas Animales del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín, donde el profesor asociado Rubén Darío Galvis Góez explica que aunque la lipidosis hepática se puede presentar en las vacas en general, son más propensas a este desorden metabólico las productoras de más de 30 litros de leche diarios.
Fue precisamente en estos animales en los que se registraron los porcentajes superiores de infiltración de grasa en el hígado (15 %) un mal indicio porque cuando la concentración de triglicéridos es mayor al 10 % empieza a disminuir la salud de este órgano.
Déficit energético
Por lo general la enfermedad ocurre en la etapa posterior al parto, periodo en el que las vacas tienen alta demanda de nutrientes para la producción de leche. Además se tornan inapetentes, lo que hace que tomen sus reservas corporales para suplir el déficit energético.
Según el docente Galvis, “el hígado no encuentra los mecanismos adaptados para la utilización de esas reservas y el animal puede carecer de elementos importantes como aminoácidos y vitaminas como la Colina, y compuestos como la Carnitina, importantes para que los lípidos que lleguen a ese órgano sean oxidados y exportados a la glándula mamaria”.
A la exagerada pérdida de peso se le atribuye el principal factor de riesgo a la infiltración de grasa en el hígado; justamente eso sucedió en las vacas del estudio, que en algunos casos superó los 800 gramos por día.
En Colombia es la primera vez que se hace una investigación de este tipo con vacas en condiciones de pastoreo. De otros países se conoce información con bovinos, cuya producción de leche se da en sistemas de estabulación completa, es decir cuando las vacas no se desplazan por los potreros para alimentarse sino que lo hacen en comederos en los que reciben una alimentación completamente mezclada.
Según el profesor Galvis, los resultados logrados permiten conocer a cuáles animales habría que ponerles más atención para disminuir el riesgo de infiltración de grasa en el hígado, para de esa manera prevenir las posibles afectaciones de salud que puedan padecer.