Cartagena de Indias: una bomba de tiempo (parte 1)
La situación socioeconómica, de salud pública y cultural de Cartagena cada día más tiene un panorama ensombrecedor. Para mí, en estos momentos La Heroica es como una bomba de tiempo que en cualquier momento estalla. Una bomba que tiene varios temporizadores: el económico, el de la salud, el social y el cultural. En cualquier momento se puede activar uno de esos temporizadores y Cartagena entraría en una crisis nunca antes vista en tiempos modernos.
Sólo hace falta un detonante para que la realidad le estalle en la cara al gobierno local y a toda la ciudad. Cartagena no va para adelante, Cartagena va para atrás, en reversa y con el freno suelto. Voy a abordar por separado cada uno de estos “temporizadores”, en diferentes columnas para poder profundizar en las problemáticas que hoy tienen a la ciudad al borde de una crisis.
Crisis frente a la cual el gobierno local quiere hacer la de Shakira (ciegos, sordos y mudos), además de intentar tergiversar datos y estadísticas, para mostrar un panorama falso sobre la realidad de la ciudad, esto lo hace en compañía de medios de comunicación locales y líderes de opinión, que se prestan para el juego de contar a medias las verdades y ocultar el contexto local.
Situación económica
Recientemente la alcaldía sacó pecho sobre los resultados de la Encuesta de Mercado Laboral, realizada por el DANE, trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021.
El DANE dentro de los resultados de la encuesta hace una anotación sobre los datos obtenidos en el indicador de desempleo. Textualmente dice así:
“En contraste, las ciudades con las menores tasas de desempleo fueron:
- Barranquilla A.M.: 12,0% (tasa global de participación: 60,9%; tasa de ocupación: 53,6%; tasa de subempleo objetivo: 14,3%).
- Cartagena: 12,0% (tasa global de participación: 56,2%; tasa de ocupación: 49,5%; tasa de subempleo objetivo: 9,3%).
- Bucaramanga A.M.: 14,2% (tasa global de participación: 62,6%; tasa de ocupación: 53,7%; tasa de subempleo objetivo: 9,8%)”.
El DANE hace la comparación entre ciudades y los medios de comunicación locales prácticamente transcriben esa conclusión del DANE, sacándola del contexto real, sin analizar los datos en conjunto de toda la encuesta, los cuales al estudiarlos nos muestran que la ciudad no va bien, ni el empleo está repuntando. (Noticia El Universal 1 – noticia El Universal 2 – noticia El Universal 3)
Los Indicadores mal interpretados que le exponen una realidad falsa a la ciudadanía, datos de los que se vanagloria el alcalde, como una aparente disminución del desempleo y una supuesta reactivación económica.
Hay una tasa relativamente baja del desempleo, porque las personas que perdieron sus trabajos o que no tienen trabajo dejaron de buscarlo, salieron a rebuscársela, ingresaron a la informalidad, porque evidentemente nadie se deja morir de hambre con los brazos cruzados. Por eso el aumento alarmante de la cifra de informalidad laboral que existe en Cartagena.
Entre más informalidad existe más pobreza y desigualdad. La informalidad y pobreza son directamente proporcionales. El 38% de los cartageneros vive en pobreza, con menos de $346 mil pesos mensuales. Cuando uno ve esto se pregunta ¿Cómo es posible que tengamos la segunda menor tasa de desempleo del país? Las altas cifras de pobreza y la baja cifra de desempleo no concuerdan.
No voy a comparar a Cartagena con otras ciudades, para analizar la realidad de la ciudad comparar no es un ejercicio sano, no es una competencia de que ciudad va mejor. Las realidades socioeconómicas y culturales de cada ciudad son completamente distintas.
La encuesta del DANE, Mercado Laboral 2021 (dic 2020 – feb 2021), nos muestra una realidad económica alarmante y que está muy lejos de ir mejorando.
Los informales*:
El análisis de los datos de la ocupación en Cartagena los voy a hacer de forma desestacionalizada.
En el trimestre móvil mayo-julio 2020, cuando salimos de confinamiento, Cartagena presentó la cifra de 182 mil ocupados y de ahí en adelante la cifra está en ascenso. En el último trimestre móvil dic 20- feb 21, el número de informales es de 230 mil personas. En cada trimestre móvil medido por el DANE la cifra de informalidad aumenta, como se puede observar en el gráfico.
Lo que significa que la gente deja de buscar trabajo e ingresa a la informalidad para poder sobrevivir. Recurre a lo que llaman coloquialmente “el rebusque”. A todo tipo de rebusque, no solamente a las ventas callejeras. Las personas entran a la informalidad, utilizando su creatividad y posibilidades para poder obtener ingresos. Como dije párrafos más arriba, la informalidad es sinónimo de pobreza, pocas oportunidades y desigualdad.
Debido a la alta informalidad existe una relativa baja tasa de desempleo. Los ciudadanos salen de la lista de desempleados y pasan a formar parte de los ocupados informales. Y nuevamente enfatizó, estos cartageneros no consiguieron empleo, simplemente no se quedaron cruzados de brazos en sus casas y salieron a resolver su día a día a través de labores informales, que son inestables, mal remuneradas y que no resuelven la problemática económica de una familia, sirven para escasamente sobrevivir.
Desempleo
Haciendo un análisis estacional de las cifras que nos da el DANE, en el trimestre móvil (Dic 2019 – Feb 2020), Cartagena tenía un desempleo de 9,1% y en la medición más reciente del mismo trimestre móvil (Dic 2020 – Feb 2021) la ciudad presenta una cifra de desempleo del 12%. Un aumento de 2.8%. Cartagena no va para adelante en la disminución del desempleo, de hecho, el desempleo crece.
Debido a la pandemia, la ciudad alcanzó altas cifras de desempleo, para el trimestre móvil May – Jul 2020, Cartagena tuvo un 20,5% de desempleados. La cifra sufrió fluctuaciones, y ha logrado una “estabilización” quedándose desde septiembre de 2020 hasta febrero de 2021 entre el 13 y 12%.
Otro indicador del mercado laboral que nos muestra porque tenemos una baja tasa desempleo es la Tasa General de Participación, que al comparar los datos de manera estacional del mismo trimestre móvil dic – feb, evidencia que la reducción de la tasa, fue de -6.04%. Esto quiere decir que, menos gente en edad de trabajar busca empleo y se queda inactiva en su casa, porque ve que no puede conseguir empleo o por la pandemia, es decir, presentan una desmotivación por la que no buscan empleo y pasan a inactivos. Cuando no se busca empleo durante un periodo de tiempo, para el Dane no hacen parte de las personas desempleadas y no se suman en la tasa de desempleo.
Y por eso hay menos presión en el mercado laboral y la tasa de desempleo es baja. Pero eso no lo dicen los medios locales. Porque para hacer una análisis del mercado laboral hay que tomar todas las variables agregadas y analizar todo en conjunto, no los datos aislados, porque un microdato aislado no muestra la realidad.
Dentro de las cifras de la Encuesta Mercado Laboral 2021 (dic 2020 – feb 2021) hay microdatos que valen la pena analizar. El porcentaje de desempleados entre 14 y 28 años es del 24,3%. El doble del porcentaje total de Cartagena, aquí me surge una inquietud personal y una percepción absolutamente subjetiva ¿Será que este alto desempleo en jóvenes es una de las variables de la creciente delincuencia de la ciudad?
La calidad del empleo en Cartagena es deficiente, esto también lo muestra el DANE en los resultados de la encuesta. El 10,1% de los empleados tienen un trabajo inadecuado a sus competencias, es decir, tienen un empleo que no corresponde a sus estudios, capacitación o competencias laborales. Ese 10% de cartageneros empleados debieron aceptar un puesto que no corresponde a sus estudios y competencias, porque no podían seguir sin trabajo.
El DANE también nos muestra que el 23,2% de los cartageneros con empleo, tienen un trabajo inadecuado por ingresos, es decir, ganan menos de lo que deberían dentro del mercado laboral de acuerdo a su cargo, funciones y responsabilidades. En resumen, el 23% de los cartageneros con empleo, tienen un trabajo muy mal pago.
Recientemente salieron varias encuestas que midieron la popularidad y aceptación de los alcaldes del país, y William Dau resultó ser uno de los que tienen mayor favorabilidad. Hice un análisis de esas encuestas que trataré en próximos párrafos, pero antes de esto voy a profundizar en los datos de la encuesta Pulso Social del DANE, porque estas cifras, junto con las del mercado laboral son las que de verdad nos muestran la realidad de la ciudad y la buena o mala gestión de un gobernante.
La alcaldía no es un concurso de chicos simpatía. Es muy infantil pensar que sé es un buen alcalde por dos encuestas de favorabilidad. Es la verdadera gestión la que habla y se mide en cifras, es tangible. Existe una diferencia abismal entre tener favorabilidad y ser buen alcalde. Y al analizar los datos de Pulso Social podemos visualizar como es la gestión del alcalde de Cartagena y como el cartagenero vislumbra su presente y futuro.
Pulso Social
El impacto de la pandemia en la economía de las familias es elevado, ha transformado el horizonte que de manera individual y familiar tenían las personas con respecto a su vida. En Cartagena, una ciudad pobre y desigual, la pandemia ha golpeado de manera fuerte la situación económica de las familias. Y el cartagenero no ve materializado ningún esfuerzo desde el gobierno local que permita una mejora de sus condiciones de vida y económicas, esto se refleja claramente dentro de los resultados de Pulso Social.
El 76% de los cartageneros afirman que la situación económica de su hogar comparada con la de los últimos 12 meses está y va mucho peor.
La realidad financiera de los cartageneros es tan crítica que al comparar su situación económica con la del año pasado, los ciudadanos consideran que en un 95,4% no tiene mayores posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos y otros.
Del mismo modo, el 88,5% cree que no tiene mayores posibilidades de comprar muebles y electrodomésticos. Y si no tiene para comprar ropa y zapatos, mucho menos tiene para vacaciones, el 87,5% dijo que no tiene dinero disponible para salir de vacaciones.
Esto nos muestra un sector comercial que va a entrar en una grave crisis, no van a tener compradores de sus productos. Hay un choque de demanda que generó la pandemia, la gente no tiene con qué comprar bienes y servicios. Pequeños y medianos negocios que van a cerrar. Un panorama igual para el turismo local, que no contará con el nativo como consumidor de sus servicios.
El 79,4% de los cartageneros no piensa (porque no puede) comprar o remodelar una casa o vivienda. Y el 95,7% no planea comprar un carro en los próximos dos años porque no tiene con qué. Un trabajador informal, que vive del rebusque no puede ingresar a la bancarización y tener servicios financieros, que les permitan hacer estas compras.
La encuesta Pulso Social se la realizaron a 420.388 cartageneros, de diferentes estratos. Cartagena tiene aproximadamente 1.028.000 habitantes, lo que significa que el 40% de los ciudadanos fueron encuestados. Pulso Social nos muestra de manera contundente la Cartagena que el gobierno distrital quiere negar.
Una pregunta que refleja esto es: ¿Actualmente tiene posibilidades de ahorrar alguna parte de sus ingresos? Es muy diciente la respuesta a esta pregunta. El 97,6% no tiene posibilidades de ahorrar. Entre las 23 ciudades de la encuesta, Cartagena es la primera en este resultado tan negativo. De este 97,6% que no tiene posibilidades de ahorrar, el 53% no puede ahorrar porque no le alcanza y el 44,6% no ahorra porque no tiene ingresos. Lo que significa que 187.517 cartageneros encuestados no tiene trabajo ni ingresos.
Cartagena tiene 381.266 ciudadanos que sobreviven con menos de $346.000 pesos, el 37% de los cartageneros. De los cuales, 30.063 habitantes de Cartagena (el 3% de la población) intentan comer y vivir con $143.500 pesos al mes.
Después de leer e interpretar cifras tan demoledoras, surge la pregunta ¿Tenemos un buen alcalde? Cada día Cartagena es más pobre y desigual, estamos en el segundo año de su mandato y ninguna de estas cifras disminuyen, todo lo contrario, aumentan. Creo que la respuesta a la pregunta es evidente, no tenemos un buen alcalde, quizás uno de los peores del país. Y esto último también lo confirman los resultados de Pulso Social.
De acuerdo al resultado de la encuesta, actualmente el 68% de los cartageneros come 2 o menos comidas al día. Y sobre esto le diría a nuestro burgomaestre: si la ciudad que administras está pasando física hambre, definitivamente no eres un buen alcalde y tu gestión en inaceptable.
Todos relacionamos a Chocó como uno de los departamentos más pobres de Colombia y a su capital Quibdó como una de las ciudades con mayor pobreza. Donde las personas viven en medio de la desigualdad y la desesperanza. Resulta que de acuerdo a Pulso Social los cartageneros se sienten más desafortunados que los habitantes de Quibdó, a la pregunta: En relación con el resto de los habitantes del país, ¿usted se ubicaría en el grupo de las personas…?
¿Qué es sentirse favorecido? ¿Cómo un ciudadano se siente favorecido? Eso sucede cuando las personas se sienten apoyadas y respaldadas por políticas públicas socioeconómicas de parte de sus gobernantes y cuando estas políticas públicas se convierten en hechos tangibles dentro de su vida. Políticas públicas de empleo, educación, vivienda, alimentación… cuando los ciudadanos se sienten desprotegidos, olvidados por sus gobernantes, cuando perciben que sus gobernantes no sirven para nada y que su realidad social va de mal en peor, ahí se sienten poco o nada favorecidos.
Favorecido es sinónimo de afortunado. Si sumamos los datos de la encuesta, poco favorecidos más nada favorecidos, el 85,5% de los cartageneros se sienten ciudadanos poco o nada favorecidos o ciudadanos desafortunados, aplicando otros sinónimos el cartagenero se siente como un ciudadano desdichado e infeliz. Y si nos vamos a esa visión “paternalista”, infantil y patriarcal en la que nuestro alcalde se considera nuestro papá… haciendo la analogía el cartagenero se siente abandonado por su padre, que tiene el peor padre del mundo, incapaz de hacer algo por su bienestar.
Al sumar los datos, la cifra nos revela que los ciudadanos de Cartagena se sienten más infortunados que los ciudadanos de Quibdó, nosotros somos poco o nada favorecidos en un 85,5% y los habitantes de Quibdó en un 82,8%, aunque percibimos a Quibdó como una ciudad más pobre que Cartagena, los cartageneros se sienten más desfavorecidos.
La inseguridad no es una percepción falsa sembrada en redes sociales por los opositores de Dau, como dicen algunos funcionarios de la Secretaría del Interior. La inseguridad es una realidad que vive día a día el ciudadano en las calles, en la puerta de su casa, en su barrio y eso queda plenamente reflejado en la encuesta de Pulso Social. Estas fueron las preguntas y respuestas:
¿Usted qué tan seguro/a se siente caminando solo/a en su barrio de noche?
- Inseguro y muy inseguro: 60,2%
- Nunca sale solo/a de noche: 23,7%
¿Usted qué tan seguro/a se siente caminando solo/a en su barrio de día?
- Inseguro y muy inseguro: 63%
- Nunca sale solo/a de día: 16%
Los resultados de estas preguntas hablan solos. La delincuencia se está tomando la ciudad, la falta de autoridad es evidente, la incompetencia es absoluta. Cartagena está a la deriva.
Cambiando de tema, la favorabilidad del alcalde de Cartagena es un tema un poco ridículo. En la encuesta del Centro Nacional de Consultoría solicitada por CM&, William Dau obtuvo 83% de favorabilidad ¿Saben cuántos fueron los cartageneros encuestados? Fueron 279 personas y Cartagena tiene un millón de habitantes. No tengo la ficha técnica completa, pero el margen de error debe ser muy grande. Esa encuesta no refleja en absoluto la realidad del sentir del cartagenero, la muestra tomada de los habitantes de Cartagena es ridícula y es absurdo afirmar que ese es el sentir de la ciudad.
En cambio, el Dane con Pulso Social encuestó, aproximadamente al 40% de los cartageneros. En esos datos sí se refleja la realidad de esta ciudad pobre y llena de desigualdad. Y la verdad de un gobierno inepto, al que se le salió la ciudad de las manos.
En la segunda parte este análisis tocaré de manera más profunda la pandemia y por qué es una bomba de tiempo a punto de estallar.
¿El alcalde conoce estas cifras? ¿Las comprende? ¿Le interesa? Parece que las únicas cifras que le importan son las que digan que el “pueblo lo quiere”.
*Es importante hacer la precisión que el DANE no suministró los datos de ocupación de feb- a abril de 2020 debido al confinamiento a causa de la pandemia.