Colombia podría capitalizar talento humano de migrantes venezolanos
“Los migrantes traen consigo experiencia, conocimiento, talento, ganas de salir adelante, profesionalidades, es decir, un capital social que beneficia a los países receptores”, afirma el profesor Carlo Tognato, director del Centro de Estudios Sociales, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).
Según el docente, director también del Centro Nicanor Restrepo Santamaría para la Reconstrucción Civil (CeNiRS) de la U.N., Colombia ha sido históricamente un país cerrado frente a los flujos migratorios.
Por eso, en su opinión, no es sorprendente que la prospectiva de una migración masiva desde Venezuela genere reacciones centradas casi exclusivamente en los retos y pierda de vista las oportunidades estratégicas que el fenómeno conlleva.
El incremento de venezolanos que llegan a Colombia por cuenta de la crisis política y económica que atraviesa el vecino país, plantea un reto no solo para las poblaciones ubicadas en la frontera sino también para los grandes centros urbanos. En estos lugares ya se reporta la presencia de más de 470.000 migrantes que se encuentran en el país de manera legal o ilegal, según el más reciente informe de Migración Colombia, dado a conocer la semana pasada.
El profesor Tognato señala que Colombia necesita desplegar mecanismos de integración que permitan aprovechar el capital social de los venezolanos en el país.
Para ello es necesario construir solidaridades profundas entre los dos pueblos, que puedan capitalizarse a futuro tanto a nivel político como económico, en particular, una vez que se den las condiciones para el regreso de esos migrantes a sus lugares de origen.
Al respecto, advierte que es crucial que el esfuerzo de integración de los migrantes venezolanos por parte del Estado colombiano busque mitigar los posibles efectos que esta población podría tener sobre la estabilización de una paz en Colombia, puesto que para los migrantes, de hecho, la búsqueda de esa paz fue el motivo por el cual las autoridades colombianas hicieron durante años cierto caso omiso al debilitamiento progresivo de la democracia en su país.
“Realpolitik”
Para que esa migración no tenga efectos desestabilizantes sobre el país del posacuerdo, una estrategia integral de manejo de ese fenómeno tendrá que alinear los incentivos para que esos ciudadanos sean accionistas y, por ende, sientan que también se pueden beneficiar de la paz.
“Se trata de un reto de imaginación política, de diseño de políticas públicas y estrategias pedagógicas, y de empatía hacia tantas personas que tuvieron que abandonar su país”, destaca el investigador.
Para sobrellevar los desafíos y aprovechar las oportunidades inherentes a la migración venezolana, es útil construir a partir de las reflexiones que en otros países ha hecho la academia sobre migraciones a gran escala , aún más cuando incluyen un importante componente de análisis sobre migrantes ilegales.
En Estados Unidos y Europa estos fenómenos han tenido impactos sociales y políticos muy grandes que, en parte, se han reflejado en el manejo de los debates públicos sobre estos temas por parte de las autoridades, los medios y la sociedad civil.
Estos, entre otros aspectos, serán abordados por la profesora Nadya Jaworsky, quien ofrecerá tres conferencias entre el 31 de de octubre y 2 de noviembre, denominadas “Los límites del pertenecer: organizaciones sociales y medios en el debate sobre inmigración ilegal”. Las actividades se llevarán a cabo en el Edificio de Posgrados Rogelio Salmona de la Facultad de Ciencias Humanas.