Educación

Financiación de la educación superior debe ser política de Estado

Crear una política que ayude al financiamiento de los gastos de funcionamiento e infraestructura para la investigación, y considerar una modificación a la Ley 30 para que los recursos de las universidades públicas no se incrementen solo anualmente con el costo de vida, son algunas de las propuestas de la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).

Para enfrentar el déficit de las universidades públicas, la Rectora aseguró en rueda de prensa que la Institución está dispuesta a apoyar al Gobierno nacional en el desarrollo de una política.

Indicó que “debe ser un esfuerzo que nos permita tener los gastos de funcionamiento cubiertos para poder seguir trabajando y desarrollando mucho más. Como están los recursos actualmente destinados no alcanzamos a cubrir la nómina ni el funcionamiento de los campus, sin hablar de inversión, que lo estamos cubriendo con recursos propios”.

Estas declaraciones se dan como respuesta a la decisión de la ministra de Educación Nacional, en representación del Gobierno, de replantear el programa Ser Pilo Paga.

“Cuando hay nuevos programas para el desarrollo de la educación en el país no se ponen nuevos recursos sino que se acude a los de la universidad pública, como en el caso de Ser Pilo Paga”, señaló la Rectora.

Además fue muy enfática en señalar que el presupuesto para las universidades públicas no debe tener en cuenta solo cantidad y cobertura sino también la calidad. “Con tan pocos recursos en el país nos toca trabajar de manera conjunta para que los distribuyamos mejor y lleguemos a todas las poblaciones”, dijo.

Ni incrementar matrículas ni reducir salarios

Ante la propuesta de aliviar el déficit con la reducción de las condiciones salariales y las prestaciones de los docentes, reformando el Decreto 1279 –que establece que los docentes reciban retribuciones por la publicación de artículos científicos–, la Rectora aseguró que el problema de la educación pública no se debe a los salarios de los profesores.

Aumentar las matrículas tampoco es una opción. Según explicó la Rectora, esto va en contra de la misión de la universidad pública de hacer accesible una educación superior de calidad a las poblaciones menos favorecidas o alejadas, como actualmente lo hace la U.N.

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