Medio Ambiente

Explotación de petróleo afecta suelos y fuentes hídricas del Meta

La sísmica, método empleado en la exploración de hidrocarburos mediante explosiones controladas para detectar posibles yacimientos de petróleo, ha afectado las fuentes de agua subterráneas (acuíferos) y ha contaminado importantes ríos por vertimientos de desechos en sus cauces.

BOGOTÁ D. C.— Agencia de Noticias UN-

A pocos metros del río Humadea (departamento del Meta) se encuentra el pozo exploratorio Lorito 1, del bloque petrolero CPO-9, licenciado en 2012 a Ecopetrol por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).

Aunque para construir la plataforma los habitantes del sector fueron expropiados de sus predios, la perforación del pozo no ha sido posible porque las comunidades se han movilizado para bloquear la entrada del taladro.

Este es uno de los conflictos ambientales que desde 2014 se estudia en el Observatorio de Conflictos Ambientales (OCA) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), conformado por un grupo de estudiantes y egresados de la Maestría en Ambiente y Desarrollo del Instituto de Estudios Ambientales (Idea) de la U.N., liderados por la profesora Rosario Rojas.

Los investigadores resaltan que entre los habitantes de la región existe una preocupación generalizada porque temen que los nacederos de agua localizados en su territorio se sequen afectando sus actividades económicas.

Según explica Juan Manuel Rengifo, uno de los investigadores del OCA, este proyecto amenaza varios ríos de la zona, además de las actividades de los pobladores, que en su mayoría viven del turismo.

Así mismo, otro impacto derivado de estas actividades se relaciona con la desestabilización del suelo por las detonaciones, las cuales han generado movimientos en masa, taponamiento de vías y problemas para el transporte de los habitantes rurales.

Las comunidades de esta zona se han movilizado para evitar la explotación de petróleo porque conocen casos cercanos, como los trabajos de exploración en la vereda La Esmeralda (Acacias, Meta), que causaron la contaminación de 26 pozos por las detonaciones, que al parecer perforaron algunos depósitos de agua subterránea.

La localización del pozo Lorito 1 tiene muchos riesgos para el agua por su ubicación a una distancia menor a 100 metros del río Humadea. “Suspender las actividades de construcción y operación de la plataforma exploratoria fue crucial para el futuro ambiental y económico de la zona, la cual depende de este río por su potencial turístico y recreativo”, añaden los investigadores.

Visibilizar los conflictos

En el Observatorio de la U.N. se han adelantado investigaciones en las que se analiza la población afectada y los impactos ecosistémicos, socioeconómicos y sobre la salud generados por las actividades de explotación petrolera y minera.

Toda la información recopilada forma parte de los trabajos de tesis de los estudiantes, además de una revisión de literatura, publicaciones y prensa, que les ha permitido crear una página web en la que todas las personas pueden consultar sobre los conflictos ambientales del país que han estudiado hasta el momento, acompañados de cartografías y documentos que soportan la información.

En la página del OCA (https://conflictos-ambientales.net/) también se encuentra información sobre la explotación de petróleo en Norte de Santander y Boyacá; las hidroeléctricas en Huila y Córdoba; la minería de oro en Tolima y el suroeste Antioqueño, entre otros.

Para el caso del pozo Lorito 1 se incluye un mapa de la zona de extracción; el sistema de acuíferos; las áreas protegidas y las prioritarias para conservación; los puntos de alto valor ambiental; las veredas que incluyen los pozos de extracción y los sectores turísticos cercanos que se verían afectados.

El objetivo del Observatorio es hacer visibles los conflictos para que las personas estén al tanto de lo que acurre en el territorio nacional. La información se estará actualizando constantemente.

Con esto también están generando herramientas para la defensa de los territorios. Las comunidades pueden usar las cartografías y los análisis para adelantar procesos de resistencia y conservar sus formas de vida.

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