Un tribunal británico condena a siete hombres a cadena perpetua por asesinato de una mujer musulmana
La familia de Aya Hachem agradeció la sentencia y aseguró que aún extraña a la joven, que fue asesinada a sus 19 años.
Por: Karim El-Bar / Anadolu
Un tribunal de Reino Unido condenó a siete hombres a cadena perpetua con un mínimo de 34 años este jueves 5 de agosto por el asesinato por error de una mujer musulmana desde un vehículo.
Aya Hachem, una estudiante de derecho de 19 años, fue asesinada en Blackburn, Lancashire, el 17 de mayo de 2020. Su familia se había mudado al país para huir de la violencia en su natal Líbano.
Hachem se dirigía al supermercado para comprar comida para romper el ayuno del mes sagrado musulmán de Ramadán.
Murió en un hospital por una herida de bala después de que esta entró y salió por su hombro izquierdo.
El ataque fue arreglado por Feroz Suleman, de 40 años, que quería que el propietario de una tienda de neumáticos rival, Pachah Khan, fuera asesinado. La primera bala alcanzó el escaparate de la tienda, mientras que la segunda alcanzó y mató a Hachem.
Suleman y Khan tenían una gran rivalidad que comenzó cuando Khan comenzó a vender neumáticos.
El Tribunal de la Corona de Preston condenó a Suleman a cadena perpetua con un mínimo de 34 años de prisión.
“Usted fue la fuerza impulsora detrás de toda la empresa mortal de principio a fin y siguió este plan con una determinación obsesiva”, dijo a Suleman el juez Mark Turner, quien dictó la sentencia.
“Cuando estaba en prisión, le comentó a Abubakr Satia que era el capitán del barco y que si bajaba, todos bajarían con usted. Cuánta razón tenía”.
Hitman Zamir Raja, de 33 años, recibió mínimo 34 años de condena, mientras que el conductor, Anthony Ennis, de 31 años, fue sentenciado a mínimo 33 años.
También fueron condenados varios colaboradores. Ayaz Hussain recibió mínimo 32 años, mientras que los hermanos Abubakr y Uthman Satia recibieron 28 años y Kashif Manzoor recibió 27 años.
La novia de Uthman Satia, Judy Chapman, fue declarada inocente de asesinato o intento de asesinato, pero fue declarada culpable de homicidio involuntario.
La familia Hachem “agradeció a Dios por la justicia que se hizo”.
“Estamos muy orgullosos de ti y te echamos mucho de menos; nuestras vidas son difíciles sin ti”, dijeron en un comunicado tras el anuncio de las sentencias.
“Amaste la vida y, a pesar de todas las luchas y las barreras que enfrentamos en este país, eso no te impidió contribuir a tu comunidad y a las organizaciones benéficas, incluida la Sociedad de los Niños y la recaudación de fondos en la Universidad de Salford, donde estabas estudiando para convertirte en abogada. Te amamos”, concluyeron.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.