Turquía rechaza la postura de la UE sobre Santa Sofía: “España convirtió algunas mezquitas en iglesias”
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha rechazado este martes la postura de la Unión Europea sobre la reconversión de Santa Sofía en mezquita, una decisión que Bruselas considera “lamentable”.
En una serie de declaraciones realizadas tras un encuentro con su homólogo maltés, Cavusoglu, que ha condenado las palabras del bloque comunitario, ha subrayado que “en España hubo mezquitas que se convirtieron en iglesias”.
Así, ha sugerido que la UE está siendo “corta de miras” y la ha calificado de hipócrita al expresar su pesar por la reconversión de la antigua basílica, emblema de Estambul y joya del arte bizantino.
Sus palabras han tenido lugar después de que la semana pasada un tribunal turco anulara el decreto de 1934 que convirtió Santa Sofía en museo, lo que ha permitido convertir de nuevo el templo en mezquita.
Para Turquía, la postura de la UE no es más que un intento de “violar la soberanía del país sobre sus propios asuntos internos”, según informaciones de la agencia Anatolia.
“LOS FRESCOS NO OBSTACULIZARÁN LA ORACIÓN”
Una de las principales polémicas que suscita la reconversión de Santa Sofía es la incertidumbre sobre los frescos y mosaicos cristianos que se encuentran en su interior.
Sin embargo, la Dirección de Asuntos Religiosos de Turquía –que administra ahora el templo– ha explicado este mismo martes que estos mosaicos no “obstaculizarán la oración”, unas declaraciones que intentan disipar las dudas sobre la posibilidad de que estos sean tapados o cubiertos.
En un comunicado, las autoridades religiosas turcas han señalado que “abrir Santa Sofía como mezquita ha sido acogido por el pueblo, así como por todo el mundo musulmán”. “Los musulmanes siempre darán las gracias a aquellos que lo hicieron posible”, ha afirmado.
No obstante, han detallado que para que los “musulmanes puedan acudir a rezar con serenidad, los frescos deberían ocultarse con cortinas o ser “oscurecidos” con la ayuda de “luces negras”.
Además, ha insistido en que el templo estará abierto a turistas y visitantes (excepto a la hora de la oración) y siempre y cuando acudan vestidos acorde al código establecido para mezquitas y lugares de culto.