Ciencia y Tecnología

Tecnología de monitoreo a extracción de crudo pesado recibe patente

¿Cómo disparar un láser a través de una roca que no deja pasar la luz? Fue la pregunta que dio origen a un método con láser para monitorear las reacciones de los crudos pesados durante la extracción por combustión in situ, que permite recuperar petróleo ultrapesado, algo prácticamente imposible del modo tradicional.

Se trata de una técnica experimental que le hace seguimiento a las posibles reacciones e interacciones de los crudos pesados en muestras de roca, y que permite inferir en laboratorio qué ocurriría en un yacimiento al aplicar la técnica de recobro de combustión con inyección de aire o combustión in situ.

La investigación que se desarrolló a partir de este interrogante, formulado por Luis Henry Copete López, estudiante del Doctorado en Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, concluyó en una patente de invención otorgada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a la UNAL y a Ecopetrol.

Mediante resolución 13589, la SIC concedió patente por 20 años (14 de octubre de 2016 a 14 de octubre de 2036) al “Método y sistema de caracterización mediante técnicas láser de las reacciones químicas de petróleo crudo en medio poroso”, cuyos inventores son, además del doctorando Copete, el profesor Alejandro Molina Ochoa, de la UNAL Sede Medellín, Sebastián López Gómez, magíster en Ingeniería Química, Gustavo Cabeza Sanjuán y Eider Niz Velásquez.

La combustión in situ se utiliza en la industria del petróleo para extraer de los yacimientos mayores volúmenes de crudo, debido a su alta viscosidad (resistencia a fluir).

Édgar Nicolás Ramírez, del Instituto Colombiano del Petróleo (ICP), profesional de propiedad intelectual en Ecopetrol, indica que este desarrollo inició a través del Convenio Marco 081 de 2008 entre Colciencias y Ecopetrol, para buscar que colombianos se vincularan a la solución de requerimientos de la industria petrolera y que derivó en un contrato de cofinanciación que desarrolló la tecnología patentada.

El proceso se inició en conjunto con la UNAL, por intermedio del profesor Molina, y en noviembre de 2016 se presentó la solicitud de patente ante la SIC.

Eduardo José Manrique, autoridad técnica en el Área de Yacimientos y Recobro en el ICP de Ecopetrol, explica que el proceso de combustión in situ consiste en inyectar aire comprimido en un yacimiento, donde hace combustión espontánea con crudos pesados para generar interacciones que cambian la composición del crudo y disminuyen su viscosidad, facilitando su extracción.

Agrega que “la tecnología patentada nos ayuda a monitorear los cambios que puede tener el petróleo desde el lugar donde se le inyecta aire comprimido hasta el pozo productor, y anticiparnos a esos cambios que requerirán tratamientos químicos para llevar el crudo a los mercados o a las refinerías”.

Señala además que es una herramienta valiosa “porque nos permite inferir lo que puede ocurrir en el subsuelo, a profundidades de hasta 6 km, lo que contribuye a reducir la incertidumbre a la hora de planificar estos proyectos, que requieren de un capital de inversión muy alto”.

El método desarrollado con la UNAL se suma a las técnicas de analítica de laboratorios que forman parte de las investigaciones previas para predecir el comportamiento de los yacimientos frente a nuevas tecnologías de recobro, y surge gracias al trabajo de colaboración con las universidades para fortalecer grupos de investigación, explica.

Ciencia ficción hecha realidad

El profesor Molina recuerda que “buscando formas de estudiar la combustión in situ, el doctorando Copete visualizó el uso de técnicas láser, algo que en su momento parecía prácticamente imposible y que algunos calificaban como el proyecto de La guerra de las galaxias, pues recordaba los láseres usados en la famosa película, lo que le daba un cariz de ciencia ficción. Sin embargo, el resultado fue que lo pudimos hacer real”.

Otro aporte importante que menciona el docente es el del magíster López, quien trabaja hace 10 años en el Grupo de Investigación Bioprocesos y Flujos Reactivos. Él desarrolló experimentos que permitieron verificar que el diseño de Henry Copete permitía medir el monóxido de carbono dentro de un sistema poroso en el cual se registraba la combustión in situ de un crudo pesado.

El académico reconoce que el proceso se originó por la iniciativa de Ecopetrol y del entonces Colciencias, en financiar la universidad colombiana.

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