Sonido envolvente: ¿dónde colocar los altavoces inalámbricos?
Los altavoces WIFI inalámbricos ahorran espacio, evitan un engorroso enredo de cables y solo requieren de una red de área local estable.
Sin embargo, para obtener un sonido óptimo hay algunos principios básicos que deben observarse antes de ubicarlos en la sala.
La revista alemana especializada “Computerbild” recomienda que los altavoces se coloquen aproximadamente a la altura de los oídos de una persona sentada. De lo contrario, solo se escuchará una fracción del sonido.
Para lograr un sonido perfecto, cada altavoz debe colocarse a la misma distancia del centro de la habitación. Lo ideal es que los dos monitores inalámbricos y la cabeza del oyente formen el llamado “triángulo estéreo”.
En habitaciones con condiciones acústicas desfavorables, que cuentan por ejemplo con mucho vidrio o piso de hormigón o mármol, un sistema de calibración automática puede ayudar a ajustar el sonido a las condiciones del lugar.
La aplicación del fabricante Sonos, por ejemplo, utiliza el micrófono del iPhone para este propósito.
Si se coloca el altavoz en un estante o en un mueble adosado a la pared hay que contar con un aumento de las frecuencias graves. Esto puede ser atenuado a través de los ajustes de sonido en las aplicaciones del altavoz.
Como la mayoría de los usuarios tienen los altavoces en el modo stand by, los dispositivos consumen energía las 24 horas del día, entre tres y diez vatios.
Sin embargo, muchos altavoces inalámbricos no tienen opción de apagado, por lo que en este caso ayuda un enchufe con interruptor.
Al encenderse, los altavoces tienen que conectarse a la red, lo que lleva algo de tiempo.
dpa