Revelan árbol genealógico de los jaguares
Después de establecer los parentescos de 38 ejemplares que han habitado los zoológicos del país desde 1970, científicos de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) proponen un plan de manejo poblacional para garantizar la preservación de esta especie e incrementar su diversidad genética en 100 años.
La tarea del equipo liderado por Santiago Jiménez, doctor en Ciencias de Salud Animal de la U.N., requería de toda precisión y discreción. Sacarle unos cuantos pelos y una muestra de sangre a un jaguar es particularmente “excitante”, máxime cuando el tiempo apremia y los efectos de la anestesia están pasando.
Estas muestras fueron procesadas en computadores especializados con el fin de analizar los microsatélites, secuencias de ADN con información sobre el material genético heredado por los padres. Con dicha técnica –utilizada, por ejemplo, en las pruebas de paternidad de los seres humanos– fue posible elaborar, con una certeza superior al 95 %, el reporte más grande hasta la fecha sobre los vínculos familiares y la genética de estos felinos en el país.
A partir de este conocimiento, sumado a la caracterización de los hábitos reproductivos, pueden darse pasos más firmes hacia la preservación de una especie seriamente amenazada (ver infografía) por la deforestación, la expansión de la frontera agrícola, la explotación de cultivos ilícitos, la cacería indiscriminada, el tráfico ilegal y el comercio de pieles. El estudio reproductivo implica analizar hormonas extraídas de las heces: estradiol y progesterona en las hembras, testosterona en los machos.
Con el análisis de los animales en cautiverio es posible extrapolar esta información a los ejemplares silvestres. Según la profesora Claudia Jiménez Escobar, del Departamento de Salud Animal, se ha visto que, por ejemplo, se puede extraer el semen de un macho, conservarlo y utilizarlo después en una hembra.
Muchos de los animales estudiados fueron capturados después de ser heridos o comercializados ilegalmente, algo que dificulta en gran medida el retorno a su hábitat.
El doctor Jiménez espera que esta información sea tenida en cuenta por los zoológicos y las autoridades ambientales con el fin de optimizar la protección de este felino, descrito por él mismo como “fascinante, bello y poderoso”.
Censo de jaguares
Con respecto al censo, los académicos especificaron cuántos jaguares son necesarios para el plan de manejo poblacional y cómo debe avanzar dicho proceso en el corto, mediano y largo plazo con el fin de incrementar el índice de diversidad genética.
En ese sentido, determinaron que 40 son los jaguares necesarios para que el plan tenga éxito a largo plazo. Sin esta estrategia, la población disminuiría significativamente.
Así mismo, que para garantizar la meta poblacional esperada –por ejemplo a 20 años– se requieren tres parejas de jaguares estables, sin parentesco. De esta manera, la tasa de natalidad podría aumentar a 1,5 por año y la de crecimiento poblacional a un 2,3 %.
Otro aspecto importante es que si se hace un control poblacional y reproductivo el 90 % de la diversidad genética original se mantendría en un plazo de 100 años. De lo contrario, en el mismo lapso solo se garantizaría una conservación del 6,3 %.
En cuanto a la diversidad genética, los zoológicos manifiestan que esta es del 78 %. Se trata de un avance importante, ya que entre 1970 y 1994 era del 50 %; entre 1995 y 1997, con una nueva camada, se incrementó al 73 %, y desde allí, hasta 2002, se aproximó a la cifra actual.