Pautas para mejorar tratamiento de aguas residuales en Arboletes
Ampliar la planta de tratamiento para aumentar su capacidad, modificar el ciclo de recirculación del agua, adicionar una planta de ozonificación e instalar un laboratorio de control de calidad del agua, serían algunas alternativas para optimizar el proceso en este municipio de Antioquia.
El tratamiento de aguas residuales en Arboletes fue analizado por estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, quienes identificaron algunos puntos que se podrían mejorar para garantizar el correcto aprovechamiento del recurso hídrico sin afectar el bienestar de los habitantes.
Arboletes está localizado en la región de Urabá y limita al norte con el mar Caribe y con el departamento de Córdoba. Según explica Miguel Ortiz, estudiante de Ingeniería Civil de la U.N., para analizar cómo se está llevando a cabo el tratamiento de las aguas tomaron como base un estudio realizado por la Universidad de Antioquia, en el que se evidenciaron algunas deficiencias.
El agua que llega al municipio proviene del embalse El Bote, y después de utilizarla se evacúa por el alcantarillado y se dirige hacia la planta de tratamiento. Allí pasa por una torre de aireación, en la que filtros de carbón activado ayudan a retirar los residuos sólidos más grandes.
Después pasa a unas cámaras que realizan el proceso de floculación y se utilizan altas cantidades de sulfato de aluminio para que caigan al fondo los residuos sólidos que están articulados en el agua, pero que son más pesados.
El siguiente paso es el proceso de coagulación, en el que el material particulado que aún permanece en el agua, pero que es más liviano, asciende a la superficie y se convierte en espuma para ser retirado después.
En seguida, el agua pasa a una cámara en la que se hace la cloración, que es uno de los procesos de potabilización, para luego llegar a unos tanques de almacenamiento. El agua que resulta es vertida en la quebrada La Pondera, la cual provee el recurso al embalse El Rey, que finalmente abastece el embalse El Bote.
En la actualidad se da una recirculación del 100 % del agua que utiliza el municipio, es decir que toda es procesada y regresa al embalse apta para consumo humano.
Sin embargo, en normas internacionales de este proceso de tratamiento se prohíbe la recirculación total de las aguas que se producen después del consumo humano, ya que, a pesar de los procesos de purificación, el recurso hídrico no vuelve a ser plenamente potable, por lo que se recomienda usarla para actividades agrícolas como riego de cultivos.
“Proponemos eliminar la recirculación total del agua, ya que puede ser perjudicial para el consumo humano. El recurso hídrico estuvo en contacto con gran cantidad de componentes biológicos (desechos, materia fecal, etc.) que pueden afectar la salud humana”, comentó el estudiante Ortiz.
También se debe proyectar el aumento de la capacidad de la planta de tratamiento, ya que por ahora es insuficiente. Arboletes alberga entre 45.000 y 50.000 habitantes, y la planta solo procesa alrededor de 35 m3 de agua por segundo. Esto ya fue alertado en el estudio de la Universidad de Antioquia, pues se requeriría una ampliación para que la capacidad aumente a 100 m3 de agua por segundo y así satisfacer las necesidades del municipio.
El estudiante Henry Benítez, quien también participó en la investigación, explica que el siguiente paso sería adicionar una planta de ozonificación, debido a que este proceso es útil para tratar los componentes biológicos y eliminar del agua diferentes bacterias como Escherichia coli y amoeba.
Por último, se propone la instalación de un laboratorio de control de calidad en el que se evalúe constantemente este aspecto, porque aunque ya se han hecho estimaciones de la calidad, es conveniente hacerlas periódicamente.