Nobel 2017: R. Thaler el “Psicólogo” de la Economía
El Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas del 2017, ha sido otorgado al estadounidense Richard H. Thaler, Un setentón, profesor en la Universidad de Chicago. El merito surge de sus aportes al campo de la “Economía conductual”. Eso es considerar que las decisiones humanas en materia de economía, tienen su origen en limitaciones racionales, más que en manejos matemáticos.
Si bien a lo largo de más de un siglo se han desarrollado algunas similares reflexiones, las mismas se han introducido bajo el rótulo de “diferentes ciencias”, como ser: Economía Psicológica, Economía de Taller, Economía experimental, Economía del Comportamiento, Neuroeconomía, Economía de la Felicidad, Freakonomics, Psicología Económica, etc.etc.
Economistas como Herbet Simon y Douglas North, Premios Nobel de Economía, respectivamente en 1978 y 1993 reconocen la importancia .de la psicología en la formación de los economistas y su valor metodológico, contraviniendo los fundamentos de la Economía más ortodoxa.
El premio Nobel de Economía del 2002, Daniel Kahneman, desarrollo junto a Amos Tversky, la denominada “teoría de las perspectivas” (prospect theory), según la cual los individuos toman decisiones, en entornos de incertidumbres, que se apartan de los principios básicos de la probabilidad. A ese tipo de decisión lo denominaron “atajos heurísticos”. Una de las manifestaciones de los referidos atajos, es la referida la aversión a la pérdida. De este modo, un individuo prefiere no perder 100 dólares o euros, antes que ganarlos. Esto supone, como consecuencia, una asimetría en la toma de decisiones.
El reciente ganador del Premio, el concepto similar lo desarrolla al exponer “el efecto propiedad”. Muchas personas tienden a valorar más lo que poseen y le adjudica un valor mayor que si no lo tuviese en propiedad. Generándose un sentimiento negativo más fuerte de una pérdida, que el positivo de una ganancia exactamente igual. Eso ocurre ya que el ser humano tiene “cuentas contables separadas” (negativas y positivas) y las decisiones se toman por cada una de esas cuentas separadas y no en el conjunto.
Este tipo de concepto debería ser considerado cuando se utilicen técnicas de pronósticos, por ejemplo en ingresos. Ya que las mismas tienden a ser cuantitativamente complejas, pero cualitativamente simples. El análisis deberá hacerse buscando los modelos que sean más efectivos en cuanto al costo.
En materia de Política Gubernamental, por ejemplo, los planes de pensiones obligatorios serán mayores que los ahorrados voluntariamente. Lo que de acuerdo a lo expuesto, según la teoría tradicional, se considera que las personas aún teniendo información correcta, al procesarla, no necesariamente se ajustará la realidad.