La columna de AlfredoOpinón

“Marketing 4- Atrapados por el futuro” o “Cuando el mundo hizo ¡crack!”

Se ajustó el título del libro, que se usó en esta presentación. La autoría pertenece a Julián Gutiérrez Conde. Publicado en la Colección Empresas y Gestión 2018 de las Ediciones Pirámides.

Alfredo Oliveros. Egresado como Contador Público de: Universidad de la Rep. del Uruguay y Universidad de Buenos Aires (Argentina). Master en Economía Internacional de la Universidad de Belgrano (Argentina). Docente en Economía en distintas Universidades de América Latina. Contratado como asesor por distintos Gobiernos de América y asesor de distintos programas del BID (Banco Interamericano de Desarrollo)

Entiende el autor, que el mundo que nos avecina no tiene nada ver con lo que hasta ahora estábamos acostumbrados. Las personas solemos mirar por el retrovisor lo que hemos vivido. Y tendemos a proyectar ese “tiempo viejo” hacia el futuro. De esta manera –hasta ahora-, el camino de cierto éxito pasaba por: buena preparación, fidelidad, trabajo duro, inmejorables relaciones y, por supuesto … suerte. Si, se requería también un gran esfuerzo, pero la ruta era bastante estable y vislumbrable. Se sabía sobre lo que convenía apostar-

Durante muchos años, lo expuesto fue una práctica suficiente, pero ya no lo es. De repente todo ha cambiado. Se ha agitado y modificado a una velocidad tal, que lo de ahora no sirve en absoluto para mañana. Estamos así atrapados por el futuro y ahora surgen nuevos “factores clave”. Y aunque averiguar los recovecos por los que puede desenvolverse ese futuro, es difícil, reflexionar sobre el mismo. Es conveniente, para tomar conciencia sobre todo e que la vida a cambiar drásticamente y preparar la mente para ello. Por eso Gutiérrez Conde invita a considerar sobre lo que puede ser ese mañana, que. realmente es inmediato.

En esa línea, se entiende que el porvenir empieza a emitir sintomatología, mucho antes de que las personas lleguemos a tomar conciencia y seamos capaces de racionalizar lo que está sucediendo. El futuro tiene “vida” anterior, para que seamos conscientes de su llegada. El problema es que muchas personas nunca han parado a preguntarse por el rumbo futuro que se nos viene encima y en qué medida cómo puede afectarle en su trabajo o en el desarrollo de su profesión, aunque lleve ejerciéndola con éxito durante muchos años.

El autor que se está utilizando, tiene claro que debía responder a la siguiente pregunta: ¿qué orientaciones y consejos me permitirán dar a mis hijos que les resultarán útiles para viajar por el nuevo mundo que les espera? Y con solo ese bagaje y muchas buenas intenciones relata cómo, poco a poco, va adentrando tratando de interpretar las sintomatologías que se perciben, para proyectarlas en un posible dibujo del futuro. Eso sí, confiesa que no pretende en ningún caso jugar a adivino, ni siquiera tener una mera idea sobre lo que puede suceder.

En el libro referido, se estructuran en cuatro grandes partes:  el mundo global, las megacorporaciones, las personas y las habilidades claves. En su desarrollo, el autor destaca y examina –especialmente- el concepto del poder como determinante, ahora y siempre, ahondando en sus orígenes, sus comportamientos e incluso sus posibles nuevos formatos, aunque concluye que la clave estará siempre en las personas. Afirma al respecto, que no podemos modificar los comportamientos de: avaricia de las megacorporaciones o los afanes intervencionistas de los Estados. Tampoco esperar que cambien las megalomanías de deshonor de los dirigentes en el poder. De ahí que solo las personas seremos las que, cada día, construiremos el futuro. (Los cambios de hábitos de millones de personas, constituyen un mundo nuevo)  El gran interrogante  es si seremos capaces de construir el nuevo humanismo, que los seres humanos reclaman a gritos, ante organizaciones públicas y privadas, empeñadas en hacer oídos sordos a renovar y revitalizar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.