“Las crisis y las estructuras económicas en el manejo de las Políticas Gubernamentales durante el periodo de Cambio” (I)
La aspiración del título tiene una especial significación, ya que obliga a introducirse en un mundo de novedades y del cual no es fácil reconocer puntos de referencia. Se realizará el análisis por partes y referido a los Gobiernos, como los hacedores de Políticas al respecto, ya que es administrador de los recursos nacionales.
Un primer aspecto para examinar es el referido a “las crisis”. En principio se puede considerar la existencia de dos tipos de crisis: financieras y económicas. Se denominan financieras, como la incapacidad de los Gobiernos de turno de contar con disponibilidades suficientes para enfrentar los requerimientos de deudas contraídas o obligados a contratar o renovar en un futuro inmediato
Sobre este último aspecto se debe considerar que la sociedad y el gobierno serán demandadores de recursos para satisfacer deseos de consumo. Ahí se tiene un primer aspecto a considerarlo con mucho cuidado. El ciudadano querrá una vida social activa y a tales efectos desarrollará una preferencia por ciertos consumos y aportará los recursos que se le demanden (impuestos, tasas, etc.). Inclusive se hará cargo, bajo ciertas circunstancias, de ciertas erogaciones: niños, ancianos, enfermos, etc.
Las futuras crisis económicas tendrán que ver con el dinamismo que puedan generar los gobiernos, para acordar condiciones de disponibilidades y endeudamiento para enfrentar los requerimientos de sus ciudadanos. A esos efectos
, se seguirá utilizando el “Banco Central”, cuyo cometido es reconocer la mejor estrategia para desarrollar los ajustes de la Política, para asegurar la estabilidad del sistema financiero global.
Si bien se recuerda el 2008, en el que se produjo una crisis financiera global, lo que llevó a una especie colapso del sistema financiero mundial, hay quienes señalan que la situación actual puede desencadenar una similar. Se considera que la situación actual de tensiones políticas en el mundo y el hecho de que los países solían cooperar, y ahora ya no quieren cooperar más, podría ser peor. Serviría como posibilidad: China contra Estados Unidos o Gran Bretaña contra Europa” (Jean Charles Roget)
Recientes turbulencias en las principales bolsas de valores y la evolución de algunos indicadores han comenzado a hacer sonar las alarmas acerca de la posibilidad de una nueva recesión, como la del 2008. Aunque predecir con certeza cuándo va a ocurrir una recesión es casi tan difícil como predecir un terremoto. No significa que no puedan identificarse momentos de mayor riesgo. Las crisis globales, han tendido a ocurrir, en promedio, una vez cada siete años. La última estalló hace diez años. Se estaría, por así decirlo, en “tiempo extra”.
Pero más relevante que esa mera estadística, es analizar las condiciones en que han ocurrido las últimas crisis. El principal señalamiento de muchos especialistas es que suelen estar precedidas de períodos de tasas de interés muy bajas. Lo que lleva a niveles de endeudamiento riesgoso y generalizado, o sea, burbujas crediticias alimentadas por condiciones favorables y engañosamente estables de pagos de intereses.
El fracaso de la “Economía” también puede apreciarse en una excesiva dependencia de una institucionalizada economía monetaria “formal” al no poder satisfacer todas las necesidades con bienes, servicios y empleos. Lo que termina implicando terminar en: crecimiento del endeudamiento y la inflación. El desorden se instala. Continuará…