Coronavirus

La OMS reclama vacunas para los trabajadores de la salud

GINEBRA – Más de 100 000 trabajadores de la salud en el mundo han muerto a causa de la covid-19 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado urgente para que todos esos servidores sean completamente vacunados.

“Tenemos la obligación moral de proteger a todos los trabajadores sanitarios y asistenciales, garantizar sus derechos y proporcionarles un trabajo decente en un entorno de práctica seguro y propicio. Esto debe incluir el acceso a las vacunas”, dijo Jim Campbell, director del Departamento de Personal Sanitario de la OMS.

Dos de cada cinco trabajadores de la salud sanitarios y asistenciales en el mundo están completamente vacunados, según los datos de la OMS en 119 países, pero hay una diferencia considerable entre regiones y grupos económicos.

Mientras que en 22 países, la mayoría de ellos de altos ingresos, el número de trabajadores sanitarios totalmente vacunados supera 80 por ciento, en las regiones de África y el Pacífico Occidental es inferior a 10 por ciento.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó que, tras 10 meses de la aprobación de las primeras vacunas, todavía hay millones de trabajadores sanitarios no vacunados, y responsabilizó de esta situación a los países y a las empresas que controlan el suministro mundial de vacunas.

“Tenemos la obligación moral de proteger a todos los trabajadores sanitarios y asistenciales, garantizar sus derechos y proporcionarles un trabajo decente en un entorno de práctica seguro y propicio. Esto debe incluir el acceso a las vacunas”: Jim Campbell.

La agencia sanitaria de las Naciones Unidas calculó que entre 80 000 y 180 000 trabajadores de la salud y asistenciales podrían haber muerto entre enero de 2020 y mayo de 2021, con una media de 115 000, a causa de la covid.

En una nueva declaración, la OMS y organizaciones internacionales de profesionales de la salud solicitaron a los gobiernos del mundo y otras partes interesadas que refuercen no solo la vacunación, sino el seguimiento de infecciones, déficit de salud y muertes por covid de los trabajadores sanitarios y asistenciales.

También demandaron que los líderes y responsables de elaborar políticas adopten medidas regulatorias, políticas e inversiones que garanticen la protección.

Tedros dijo que “dentro de 10 días se reunirán en Roma 20 personas con capacidad para cambiar esta situación: los líderes de los países del G20 (Grupo de los 20, de grandes economías industrializadas y emergentes). De aquí a entonces, se producirán unos 500 millones de dosis de vacunas”.

“Esa es la cantidad de dosis adicionales que necesitamos para alcanzar el objetivo de vacunar a 40 por ciento de la población de cada país para finales de año”, observó.

Tedros explicó que actualmente hay 82 países que corren el riesgo de no alcanzar ese objetivo y que “el único problema” en 75 por ciento de ellos es que no han recibido el suministro suficiente de vacunas.

“La barrera no es la producción. Las barreras son la política y los beneficios. Los países del G20 se han comprometido a donar más de 1200 millones de dosis a Covax. Hasta ahora, sólo se han entregado 150 millones”, afirmó.

Covax, acrónimo en inglés de Fondo de Acceso Global para Vacunas, es una alianza de actores públicos, privados y multilaterales para procurar el acceso equitativo a las vacunas contra la covid, y durante muchos meses albergó la esperanza de colocar 2000 millones de dosis este año, principalmente en países en desarrollo,

La alianza ha sufrido retrasos en obtener suministros de las empresas productoras y tampoco dispone de un calendario para la mayoría de las donaciones, dijo Tedros.

“No sabemos qué va a llegar y cuándo. Los fabricantes no nos han dicho cuánto recibirá Covax, ni cuándo lo recibiremos. No podemos tener equidad sin transparencia”, afirmó el responsable de la OMS.

Por su parte, Annette Kennedy, presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, advirtió sobre la llegada de una nueva crisis: la falta de personal sanitario.

De los aproximadamente 48 millones de trabajadores de la salud que había en el mundo al estallar la pandemia, 27,9 millones (59 por ciento) pertenecían al área de enfermería y 19,3 millones eran enfermeras profesionales.

Kennedy explicó que las enfermeras están “física y mentalmente agotadas, durante un año y medio o dos años lo han dado todo, y cumplieron con su deber sin contar con los equipos de protección necesarios y un apoyo deficitario”.

“Se prevé que 10 por ciento de ellas lo dejará (el empleo) en muy poco tiempo”, dijo Kennedy, y agregó que debe añadirse que actualmente hay un déficit de seis millones de enfermeras, y 4,7 millones se jubilarán antes de 2030, principalmente en Europa y América del Norte.

A-E/HM

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