La Nueva Economía y las Revoluciones Industriales
Las tres primeras Revoluciones Industriales, significaron avances tecnológicos. Así surgieron, de manera correlativa: la máquina de vapor, la electricidad y los ordenadores. Pero hoy ya estamos en lo que se denomina la Cuarta Revolución Industrial. En esta etapa actual se encuentran cambios profundos, que implican modificaciones que tienen que ver con una serie de factores, que impactan en lo que va siendo el nuevo mundo del Trabajo Una frase de Robín Chase da una definición terminante, ya que señala que el padre de él, trabajó durante un único empleo toda la vida. Mientras que Chase tendrá no menos de seis empleos, en un lapso similar. Pero los hijos de Chase se desempeñarán en no menos de seis empleos al mismo tiempo.
Esa Cuarta Revolución Industrial tiene mucho que ver con lo que aparentemente son tecnologías independientes, pero de alto impacto, por su fusión entre ellas… Aunque el futuro, por mezcla de las mismas, está dando origen a permanentes propuestas de cambios Pero a su vez, de los distintos desarrollos de la Cuarta Revolución, ofrecerá riesgos y oportunidades, a considerar.
Uno de los desafíos estará dado por la necesidad rápidamente de preparar a la sociedad en esa dinámica. A lo que seguirán el desarrollo de las competencias correspondientes, para mantener una preparación de las habilidades necesarias para ofrecer el resultado de los nuevos productos y servicios, incluidos los usos. Esto significará transformaciones en formas de vivir y trabajar. Las mismas estarán dadas por los correspondientes ajustes de las principales instituciones, que deberán prepararse a esa nueva necesidad de formación.
El joven que está hoy siendo preparado, desconoce cuál será su futuro laboral. No se “inventó” todavía. Aunque mucho deberá tener que ver con ciertos aspectos de la oferta empresarial. O sea: preparando nuevas formas de organización, mejoras en la oferta, atención a los las necesidades de los demandantes, etc., A esos efectos la formación de los mismos deberá sostenerse en el concepto de “empresa-proyecto”
Para la empresa el nuevo paradigma tiene que ver con la creación de una organización que tenga capacidad adaptativa a entornos cambiantes e impactar en los mismos. Deberá contar con estructuras flexibles, jerárquicamente más planas que fomenten una cultura de colaboración real y un ambiente creativo desarrollador.
Las prácticas gubernamentales deben enfrentarse a un cambio muy profundo, ya que contarán con nuevos instrumentos para ejercer su actividad, pero deberán hacerlo a un ritmo más activo, con lo que las estructuras de comunicación con sus gobernados, deberán ser oportunas y acordes a las nuevas necesidades que estarán surgiendo.
La respuesta que debe ofrecerse a la 4ta. Revolución Industrial, deberá necesariamente implicar a todos los sectores y de cualquiera sea su origen. De no hacerlo, se perderán oportunidades para los sistemas de: producción, gobierno y social.