La inteligencia artificial ayudará a prevenir cómo avanzará el COVID-19
Logroño, 9 may (EFE – Eduardo Palacios).- La inteligencia artificial puede ayudar en la prevención futura de enfermedades y en la predicción de cómo avanzará la pandemia de coronavirus porque se reforzará el uso de datos con fines sociales.
Así lo ha explicado a Efe el profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Luis Miguel Garay, especialista en inteligencia artificial y márketing digital.
La pandemia de coronavirus ha llegado en un momento de “extensión” de la inteligencia artificial”, en el que “cada vez se generaban más datos porque cada vez teníamos más tecnología para captarlos y procesarlos”.
Gracias a ello, ya existen, ha dicho, “modelos de la movilidad humana” en cualquier grupo de personas, país, región o ciudad, “y conocer eso es fundamental para saber cómo se difunde el COVID-19”.
“El confinamiento ha funcionado para contener la pandemia”, asegura Garay, “pero ahora necesitamos saber cómo nos movemos para prever los siguientes escenarios de forma real”.
Porque así, a través de la inteligencia artificial, “podemos identificar las zonas de más casos, ver cómo se mueven las personas dentro de ellas”, datos con los que “luego se establecen modelos epidemiológicos.
Y en base a ellos, se puede predecir el número de infectados en diferentes escenarios de movilidad y, a partir de ahí, las necesidades de camas hospitalarias o de puestos de UCI.
“La inteligencia artificial funciona gracias a los datos que recogemos ahora” por medio de “muchas iniciativas privadas, en las que colaboran organismos oficiales”, y “uno de los retos que tenemos es aunar esos esfuerzos y canalizar esa energía”.
Si se logra aunar esos datos, “podremos crear patrones de la evolución de la pandemia”, aunque “puede llegar a haber miles de variables, en función de la movilidad de las personas”, y “la inteligencia artificial es la que crea patrones en función de todas ellas”.
Garay incide en que todos esos datos son “anónimos” porque “hay una normativa para que sea así, para que se conozcan los movimientos en el grupo de personas, pero sin utilizar su identidad”.
“No hay motivos para tener miedo del uso que se pueda hacer de esos datos”, asegura, y, “de hecho, ya cedemos muchos datos, también de movilidad, al utilizar aplicaciones móviles”, con lo que, “sin ser conscientes de ello, ya estamos monitorizados”.
Para él, “por encima de esos miedos, hay que ser conscientes de la utilizad de los datos y de la necesidad que tenemos ahora de ellos”.
“Hay mucho que aprender de lo que nos está pasando y saber que podemos usar los datos para el bien social y eso se va a reforzar con esa situación”, ha defendido, ya que “las decisiones no se toman en base a intuiciones o caprichos, sino en base a los datos”.
En el caso de las empresas, cree que “es razonable que usen los datos para mejorar su negocio”, pero, en el de las instituciones, “se emplean con una finalidad social y ahora estamos en un ejemplo claro”.
“Ojalá esta situación sirva de aviso y la sociedad comprenda que los datos y la inteligencia artificial sirven para cumplir objetivos sociales”, ha concluido Garay, quien ha incidido en que “ahora mismo los podemos utilizar para prevenir la extensión de la pandemia”, pero también se pueden aplicar a la lucha contra el cambio climático o la pobreza, por ejemplo. EFE. – Eduardo Palacios