¿Guerra económica o “terrorismo comercial?” o ¿qué?
Autoridades chinas han declarado estar en contra de “la guerra económica”, aunque no se la teme. Por mucho que se trate de Trump, el que la impulse. Aunque el viceministro de asuntos extranjeros de China, ha declarado oportunamente que aparecía tratada, como un lanzamiento en contra de que sea utilizada como una defensa de conflictos comerciales.
Como se señala, en un tono gracioso, desde Nueva York (CNN Business): “La guerra comercial entre Estados Unidos y China siempre ha sido grave. Ahora está empezando a dar miedo”.
A su vez, China permitió que su moneda cayera bruscamente el al nivel más bajo en más de una década. Y el país anunció que sus compañías han detenido las compras de productos agrícolas estadounidenses.
Más tarde, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó las tensiones aún más, al dar el paso de etiquetar a China como un manipulador de divisas. Esto se produce, después de que Trump prometiera hace pocos días imponer aranceles por primera vez a una amplia franja de bienes de consumo de Estados Unidos procedentes de China.
El conflicto comercial ha alcanzado un nuevo nivel de seriedad que será difícil de revertir. El riesgo es que la guerra comercial se acerque a un punto en el que cause una desaceleración económica severa o incluso una recesión.
Al profundizar sus posiciones, tanto Estados Unidos como China aumentan el riesgo de romper una economía que ya está comenzando a fracturarse. Cada escalada los acerca a una recesión y a un punto sin retorno. Se examinan algunos comentarios,
“Tenemos una situación comercial que se está saliendo de los rieles”, escribió Peter Boockdirector de inversiones de Bleakley Advisory Group, en una nota a clientes el lunes. “La política de utilizar los aranceles como una herramienta para abordar nuestros problemas legítimos con los chinos ha fracasado miserablemente”.
David Kotok, cofundador y director de inversiones de la firma de inversión Cumberland Advisors, dijo a CNN Business que “esta estúpida guerra de aranceles que estamos teniendo” aumenta el riesgo de una recesión.
“Las cosas están escalando y la escalada no ha terminado”, dijo Kotok.
La sensación de que la guerraterrorismo ha entrado en una nueva y más peligrosa fase y que hasta más, nuevos luchadores pueden entrar a participar, en la medida de sus posibilidades para echar más madera a ese fuego.