Con el fracking, Gobierno ignora principio de precaución
Recientemente se conoció que en Oklahoma (Estados Unidos) aumentaron los sismos de alta magnitud debido al uso de esta técnica, lo que también puede ocurrir en Colombia, en particular en los bloques Rubiales de Puerto Gaitán (Meta) donde ya se está reinyectando agua a los suelos.
Por otra parte, en el estado de Pennsylvania –también estadounidense–se han detectado altas cantidades de CO2 y metano en la atmósfera cerca de los lugares en los que se ha utilizado el fracking, por lo que podría estar relacionado con este. En tal sentido, Colombia no tiene los estudios suficientes para prevenir dicho efecto.
Así lo advirtió el profesor Julio Fierro, geólogo y docente de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien recordó que a pesar de que diversas comunidades del país han expresado su inconformidad con la aplicación de esta técnica de extracción de petróleo en sus territorios, el Gobierno sigue empeñado en reglamentarla.
La iniciativa del Gobierno colombiano de aplicar el fracking para la extracción de petróleo en el territorio nacional –que se encuentra en último debate en el Congreso de la República– ha suscitado diversas opiniones.
El profesor de la U.N. recordó que desde 2012 la Contraloría General de la Nación y diversos entes investigativos han advertido de los daños ambientales que esta técnica puede ocasionar en territorios como el de los Llanos Orientales y la costa Pacífica, pero el Gobierno ha hecho caso omiso de estos llamados.
“El Gobierno no ha tomado nota de las advertencias, especialmente en la contaminación de las aguas subterráneas; contrató especialistas que infortunadamente solo pertenecen al sector petrolero y no obtuvo conocimientos sólidos acerca del estado de los suelos, la reinyección de aguas y los posibles sismos que se pueden generar”, afirmó.
De acuerdo con el profesor Fierro, el Gobierno no está atendiendo el principio de precaución. “En Colombia no se tienen estudios técnicos de los ciclos del agua, las fallas sismo-generadoras y la reinyección de aguas, entre otros. Sin conocer estos aspectos no es posible que se utilice esta técnica y esperar a ver qué pasa y atender la emergencia en vez de evitarla desde el principio”, sostuvo.
Además, el investigador aseguró que diferentes comunidades –como la de San Martín, en el departamento del Cesar– han salido a las calles a protestar porque no quieren que esta técnica se aplique en su territorio, debido a los riesgos ambientales y sociales que implica; en estos casos se han utilizado métodos de represión con la Policía para evitar las expresiones de oposición. “Si el constituyente primario se ha expresado en contra, ¿por qué no se tiene en cuenta?”, cuestionó.
La otra cara de la moneda
Frente a los llamados de atención de diferentes ambientalistas sobre las consecuencias que tendría el fracking en Colombia, otros especialistas no consideran que esta práctica vaya a afectar los yacimientos en la dimensión que se cree.
Es el caso del profesor Germán Vargas Cuervo, del Departamento de Geografía de la U.N., quien comenta que existen muchas especulaciones con respecto a esta técnica, aún sabiendo que ya se ha aplicado en diversos países del mundo. “Técnicamente, en el fracking se inyecta agua y otros químicos para producir una permeabilidad secundaria y así poder extraer el crudo en algunos yacimientos”, explicó.
Por eso, señaló que según el tipo de roca a la que se le inyecte el líquido pueden existir efectos secundarios. “Inyectarles agua a las rocas impermeables, las cuales no tienen líquidos y cuentan con porosidad fina, no las afecta, y lo que se genera es una fractura de la roca y el petróleo se mete por los poros sin contaminar”, argumentó.
Por el contrario, si una roca tiene características permeables, significa que tienen más agua en su interior y al romperla evidentemente se genera contaminación del agua al extraer el petróleo”, añadió.
Por esta razón, el profesor sostiene que en toda excavación u obra se va a ver afectada la naturaleza, pero lo que se debe hacer no es dejar de aplicar el fracking, sino estudiar la consistencia del suelo de los yacimientos antes de ponerla en marcha.