Educación

400 ex combatientes de las Farc ingresarán a programa de lectoescritura de la U.N.

Por medio del proyecto “Espacios de re-conocimiento para la paz” se ha adelantado una primera fase de implementación de dicha estrategia en la zona veredal Las Colinas, en el corregimiento El Capricho del departamento del Guaviare.

La iniciativa forma parte del actual “Plan de desarrollo autonomía responsable y excelencia como hábito”, de la U.N., para el cual la Institución ha empezado a desarrollar un trabajo con las comunidades que habitan los territorios en los que se dio el conflicto armado.

“Ante su reincorporación a la vida civil, una preocupación de los ex combatientes concentrados en El Capricho es su bajo nivel de educación, incluidas lectura y escritura”, explica la profesora Doris Santos, quien forma parte del proyecto.

De hecho, mientras en esta zona veredal solo un 1,7 % de ex combatientes tiene formación universitaria, un 5,5 % cuenta con educación media, es decir que la mayoría ha cursado algún grado de básica primaria o básica secundaria.

La problemática se incrementa si se tiene en cuenta que un poco más del 50 % de las Farc pertenece a diversas comunidades indígenas que no necesariamente tienen el español como su lengua materna.

Una lección aprendida en varias iniciativas de lectura y escritura en contextos de posacuerdo es que el proceso de fortalecimiento de estas competencias comunicativas de los ex combatientes debe ir de la mano de un proceso de cambio educativo que contribuya a construir la paz, puesto que la lectura y la escritura contribuyen a crear nuevas maneras de aprender a vivir juntos y construir colectivamente.

En tal sentido, los diálogos iniciados entre la comunidad del corregimiento de El Capricho y la zona veredal Las Colinas deberán contemplar temas cruciales como el mejoramiento de la educación, no solo de quienes quieren reincorporarse a la vida civil, sino también de todos sus habitantes.

“Experiencias de posconflicto en escenarios con similares características demuestran que estos procesos y sus nuevas dinámicas se deben entender como una oportunidad para transformar el sistema educativo a partir de la experiencia local”, destaca la docente Santos.

Para el caso del corregimiento de El Capricho, la participación de ex combatientes, líderes comunitarios y maestros en los nuevos escenarios de diálogo se constituye en una pieza clave no solo para la reconstrucción de tejido social sino también para gestar el cambio educativo que las comunidades necesitan.

Si bien algunos ex guerrilleros tienen contemplado volver a estudiar y otros están interesados en que el sistema educativo colombiano ofrezca opciones para validar sus conocimientos, es un hecho que en su trasegar como organización subversiva en el territorio colombiano construyeron conocimiento a partir de la convergencia de saberes.

“Los conocimientos de medicina adquiridos para atender a los heridos en combate se complementó con saberes ancestrales de los indígenas que formaban parte de sus filas”, explica la docente, para quien la lectura y la escritura ayudarán a sistematizar los aprendizajes y las experiencias, base de la construcción de las nuevas relaciones interpersonales y comunitarias.

Producto del Plan de Desarrollo 2013-2015, “Calidad académica y autonomía responsable”, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), el programa de Lectura y Escritura Académicas ha apoyado a más de 7.000 estudiantes en el fortalecimiento de estas competencias comunicativas, en un trabajo colaborativo con docentes de las ocho sedes de la Universidad.

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