Medio Ambiente

¿Está India eliminando los fósiles al ritmo necesario para reducir sus emisiones?

Por Athar Parvaiz

NUEVA DELHI – India sigue dependiendo en gran medida del carbón, aunque el gigante del sur de Asia también está impulsando agresivamente la producción de energía renovable, especialmente después de que los costos de producción de ella hayan caído drásticamente en los últimos años en todo el mundo.

Pero los expertos dicen que India -el tercer mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero (GEI)- tiene que enfrentar muchos vientos en contra para lograr su objetivo de cero emisiones netas para 2070 y, antes de eso, alcanzar la meta de una reducción de 45 % en la intensidad de las emisiones de GEI para 2030 respecto de los niveles de 2005.

Según los expertos, subsanar las deficiencias de las políticas y estrategias son algunas de las principales medidas que India debe adoptar para una rápida transición a las fuentes de energía renovables.

Pero la mayoría de ellos cree que eliminar gradualmente los combustibles fósiles, como el carbón, parece una tarea de enormes proporciones para India, dada su enorme dependencia de ellos.

India ratificó el Acuerdo de París sobre el cambio climático en 2016, comprometiéndose a limitar el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 °C para finales de siglo.

Como parte de sus primeras contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, en inglés), India se había comprometido a reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de su economía entre 33 % y 35 % para 2030 con respecto a los niveles de 2005.

En agosto de 2022, el gobierno indio revisó sus NDC, aumentando su ambición a una reducción de 45 % en la intensidad de las emisiones de GEI para 2030 respecto a los niveles de 2005.

El país del sur de Asia también se ha comprometido a ser neutro en emisiones de carbono o a lograr cero emisiones netas de carbono para 2070, un anuncio que el gobierno indio hizo en 2021 durante la COP26 en el Reino Unido.

Según el secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, la descarbonización es la mayor transformación de la economía mundial de este siglo.

El carbón se queda para el desarrollo de India

Actualmente, la contribución del carbón a la generación de energía en India es de 72 % y representa  65 % de sus emisiones de CO2 procedentes de combustibles fósiles. Según los expertos, la contribución del carbón a la generación de energía en India no va a cambiar a corto plazo.

«El carbón no puede desaparecer de la combinación energética de India en los próximos 20 años. Necesitamos carbón porque necesitamos una transición impulsada por el desarrollo, no un desarrollo impulsado por la transición», afirma Amit Garg, profesor del Indian Institute of Management (IIM) de Ahmedabad-Gujarat.

«Podemos adoptar nuevas tecnologías y probar nuevas formas, pero en India no podemos erradicar el carbón todavía», añadió.

Anjan Kumar Sinha, experto en energía y director técnico de Intertek, dijo a IPS que la seguridad energética de India depende actualmente del carbón y que llevaría tiempo eliminarlo, dado que el país aún no está preparado para una rápida eliminación del carbón, que actualmente es extremadamente importante para la seguridad energética de India.

«A la hora de eliminarlo, tenemos que mejorar la flexibilidad de funcionamiento de las centrales de carbón para el despacho de electricidad, sobre todo con el aumento de las energías renovables», afirmó.

Según Sinha, siendo el carbón un recurso energético importante con el que cuenta India, «tenemos que lavar sus pecados» con un aumento continuo de la producción de energías renovables. India, dijo Sinha, «tiene que salvarse a sí misma… no puede dejárselo al resto del mundo».

India ha sido aclamada por los avances que el país ha logrado en su transición hacia las energías limpias en los últimos años. El gobierno indio aspira a aumentar la capacidad de producción de combustibles no fósiles hasta 500 gigavatios y a obtener 50 % de su energía de fuentes renovables para 2030.

«(Este) progreso parece alentador en varios frentes. En la actualidad, India es el cuarto país del mundo en capacidad total de energías renovables, con un crecimiento del 400% en la última década», señala un artículo publicado por investigadores del Instituto Bharti de Políticas Públicas de la Escuela de Negocios de la India.

Pero, a pesar de este progreso, los autores afirman que India se enfrenta a muchos retos, ya que sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles.

Crecimiento de la India y su viaje ecológico

Dado que se prevé que la economía india crezca rápidamente en los próximos años, aumentará la demanda de recursos y también la huella ecológica.

Según el último informe Perspectivas Energéticas Mundiales de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo energético de India aumentará 30 % en 2030 y 90 % en 2050, y las emisiones de carbono derivadas del uso de la energía aumentarán un 32 % y  72 % en el mismo periodo.

Si consigue cumplir sus compromisos climáticos en los próximos siete años, India podría ofrecer un modelo de desarrollo en el que un país siga creciendo y prosperando sin aumentar significativamente su huella energética o de carbono.

Pero el camino que queda por recorrer para la transición energética de la India está lleno de retos importantes.

«Este es uno de los momentos más difíciles para la India. Tenemos el reto del crecimiento, el empleo y el consumo de energía, que debemos equilibrar con consideraciones medioambientales», declaró el 11 de septiembre de 2024 B V R Subrahmanyam, director general del Niti Ayog, el principal grupo de reflexión oficial de la India, según el diario nacional indio The Times of India.

Pero ha insistido en que los combustibles fósiles seguirán impulsando el crecimiento del país. «Ya no se trata de crecimiento o sostenibilidad, sino de crecimiento y sostenibilidad», indicó.

Los expertos también creen que hay obstáculos en el camino hacia la eliminación progresiva de las fuentes de energía contaminantes.

Según este artículo publicado en la revista Outlook el 30 de octubre, incertidumbres como las escasas inversiones en energías renovables en los últimos años, la disponibilidad de terrenos, la elevada intermitencia de las renovables, el mayor coste de los paneles debido a los aranceles de importación y el hecho de que las empresas de distribución que están vinculadas a acuerdos de compra de electricidad a largo plazo no adquieren nueva energía del sector renovable son algunas de las principales preocupaciones.

«Aunque se ha avanzado en el despliegue de vehículos eléctricos en el país, los costes iniciales y la falta de infraestructuras de recarga fiables dificultan la ampliación de las iniciativas… En el sector industrial, las capacidades de fabricación fosilizadas dificultarán la descarbonización», señala el artículo.

Raghav Pachouri, director asociado de Vías y Modelos de Baja Emisión de Carbono de la Fundación Vasudha, destacó cómo el almacenamiento puede desempeñar un papel importante en el éxito de la transición energética.

«El éxito de la transición energética hacia las energías renovables radica en la integración del almacenamiento. Las capacidades actuales son limitadas, y el volumen de necesidades es enorme», dijo.

Además, según Pachouri, la infraestructura para vehículos eléctricos sigue siendo inadecuada, con menos de 2000 estaciones públicas de recarga para 2023.

T: MF / ED: EG

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