En alga hallan indicios de cómo era el clima hace miles de años
A partir de las diatomeas, un tipo de alga poco estudiada en Colombia, se consiguió estimar cómo era el clima del Páramo de Berlín (Santanderes) durante el final del Pleistoceno Superior –entre 11.700 y 27.700 años antes del presente (AP)– y el Holoceno –11.700 AP a la actualidad.
“Las diatomeas son muy importantes en la regulación hídrica, por lo que deben estar en alto grado de conservación para poder obtener agua apta para el consumo”, explica la estudiante Luisa Patiño Restrepo, de la Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín.
En la investigación se encontraron 101 especies distribuidas en 23 familias y 34 géneros, de la cuales dominaron 14.
Rastreando el pasado
De una laguna del Páramo de Berlín, ubicado entre los municipios de Tona (Santander) y Silos (Norte de Santander), se obtuvieron 330 cm de sedimento, el cual permite estudiar su comportamiento durante el pasado. Este fue dividido en 105 partes de 3 cm (muestras).
Cada muestra se puso en peróxido de hidrógeno diluido al 30 % para eliminar la materia orgánica. También se hizo un lavado para quitar arcillas, y después se ubicaron sobre una placa sellada con resina, para observarlas al microscopio.
En el sedimento las especies de diatomeas más abundantes fueron Staurosirella pinnata, Gomphonema cf. minutum, Staurosira construens y Eunotia monodon, todas las cuales se evaluaron para determinar sus áreas de distribución.
Así, las planctónicas habitan en la columna de agua; las perifíticas se adhieren a plantas, unas más prefieren ambientes secos, por lo que mantienen en la superficie, y otras se encuentran en ambientes intermedios.
¿Cómo varió el clima?
Según la abundancia de las diatomeas se puede interpretar la variación de la columna de agua, en este caso de la laguna del Páramo, y así conocer cómo cambia la humedad en el ambiente.
El estudio identificó tres zonas: la primera abarca entre 17.300 y 27.700 años AP, que significó el periodo más seco: el Último Máximo Glacial. La segunda osciló entre 17.000 y 6.000 años AP, cuando aumentó la humedad en el ecosistema, que se conoció por un incremento de diatomeas planctónicas, y la tercera, de hace unos 6.000 años AP al presente, cuando la humedad continuó, aunque descendieron los niveles de la laguna.
Como parte del último periodo se identificaron otros: entre 2.000 y 4.000 años AP se incrementó el nivel de ese cuerpo de agua, por lo que se conoció que se mantuvo en unos 50 cm y un periodo más seco que se dio entre 1.500 y 2.000 años AP.
La información obtenida explica que “a lo largo del tiempo las lagunas han sido muy someras. Cualquier cambio en el ecosistema las afecta mucho”, afirma la investigadora.
La investigación forma parte de un proyecto más amplio que estudia el cambio del clima y la vegetación a partir de otros métodos, y cuenta con el apoyo de la investigadora María Isabel Vélez, de la Universidad de Regina, de Canadá.