El “Futurium” de Berlín: sala de exposición y laboratorio de ideas
Por Kristin Kruthaup (dpa)
El Futurium de Berlín fue inaugurado en septiembre de 2019. En los meses previos a la pandemia de coronavirus, el sofisticado complejo con exposiciones sobre el porvenir de la ciencia y las nuevas tecnologías contó con gran afluencia de público.
Frente a este coloso flotante ubicado en las inmediaciones de la estación central de trenes y de la Cancillería se formaban todos los fines de semana largas colas. No cabe duda de que el tema de la exposición permanente había tocado algunas fibras sensibles: “¿Cómo queremos vivir?”

¿Pero qué pueden aprender los turistas en el nuevo museo de Berlín, cuya entrada es gratuita al menos hasta el 2022? ¿Y qué nos anticipan sus exposiciones con respecto al futuro de la capital alemana?
El edificio fue concebido originalmente como una sala de exposición para la economía alemana. Además del Gobierno, que posee alrededor del 80 por ciento de las participaciones, el Futurium cuenta con la financiación de importantes instituciones de investigación y grupos industriales como BASF y Siemens.
El concepto, varias veces revisado, terminó siendo mucho más que eso: según su catálogo, el museo quiere crear comprensión para las importantes cuestiones del futuro, permitir el discurso y fomentar la acción.

La exposición se divide en tres grandes áreas: naturaleza, humanidad y tecnología. La sección de naturaleza, por ejemplo, trata la cuestión de cómo se pueden preservar los espacios verdes en las ciudades.
Debido al constante crecimiento de la población urbana, en muchas ciudades se puede observar que los terrenos baldíos vacíos están siendo hormigonados con el fin de crear espacio para viviendas. La desaparición de la naturaleza tiene consecuencias para el bienestar humano y la biodiversidad.

La exposición muestra, por ejemplo, el proyecto GraviPlant, un sistema rotativo de cuidado de plantas que permite plantar árboles en las fachadas de las casas cuando no hay suficiente espacio verde en el suelo. Estos jardines verticales también evitarían que los edificios se calentaran excesivamente en verano.
La ciudad de Berlín es uno de los grandes protagonistas de las exposiciones: ¿Cómo se puede organizar mejor el tráfico? ¿Qué se entiende por ciudad participativa? ¿Qué materiales de construcción sostenibles hay? Estas preguntas están pensadas como incentivo para reflexionar sobre la Berlín del mañana.

La muestra presenta también opciones de acción para solucionar temas importantes, pero no especifica ninguna. “No decimos adónde nos llevará el viaje”, asevera Stefan Brandt, director del Futurium. “Sólo señalamos cuáles son los caminos que se podrían tomar. No sabemos exactamente dónde terminan estos caminos, ni podemos decir qué obstáculos se encontrarán en ellos”.
Pero sí hay algo para lo que el museo no tiene espacio: “Las teorías conspirativas, la superstición y los hechos que no pueden ser científicamente probados no tienen cabida en nuestras exposiciones”, enfatiza Brandt.

Hasta 2021 se quiere ampliar la exposición permanente para incluir el tema de la movilidad y actualizarlo continuamente a partir de entonces; a largo plazo se prevén también muestras temporales.
También hay planes para un Futurium móvil que se extenderá a otras ciudades fuera de Berlín. Aún no se ha decidido si la admisión seguirá siendo gratuita después de 2022, por lo que se recomienda a los interesados no posponer demasiado su visita.

Información: Futurium, Alexanderufer 2, 10117 Berlín (Tel.: 030/40 818 97 77, www.futurium.de)
dpa