El ex primer ministro francés François Fillon, condenado a cinco años por los ‘empleos ficticios’
El ex primer ministro de Francia François Fillon ha sido condenado este lunes a cinco años de cárcel y a diez de inhabilitación para cargo público por el escándalo de los ‘empleos ficticios’, que habría tenido como beneficiaria a su mujer, Pénélope, condenada a su vez a tres años de prisión.
El escándalo truncó en 2017 las aspiraciones electorales de Fillon, entonces candidato al Elíseo. La revista ‘Canard Enchainé’ reveló entonces que, cuando era diputado de la Asamblea Nacional, el dirigente conservador había contratado como ayudante a su esposa, que había ingresado cientos de miles de euros.
Un tribunal de París ha declarado a la pareja culpable de los delitos que se le imputaban, entre ellos el desvío de fondos públicos, y ha dictaminado para el antiguo primer ministro una pena de cinco años de cárcel, de los cuales tendrá que pasar dos entre rejas. Además, deberá pagar 375.000 euros de multa y no podrá optar a un cargo público durante una década, si bien Fillon ya permanecía ajeno a la política.
Por su parte, su mujer ha sido sentenciada tres años de cárcel –si bien no tendrá que entrar en prisión por quedar en suspenso la aplicación de la pena– y a una multa equivalente a la de su marido. Además, el matrimonio deberá reembolsar otros 401.000 euros, equivalente a los contratos fraudulentos.
El exdiputado Marc Joulaud, que sustituyó a Fillon en la Asamblea Nacional y prolongó los contratos fraudulentos, también ha sido declarado culpable, en su caso con una pena de tres años de cárcel, una multa de 20.000 euros y cinco años de inhabilitación. Joulaud deberá abonar también 679.000 euros a repartir entre él y Pénélope Fillon, según ‘Le Figaro’.
Los abogados de la defensa ya han anunciado que recurrirán las condenas, que el tribunal considera justificadas por entender que los acusados no fueron capaces de “aportar pruebas de la actividad de la señora Fillon”. El tribunal también reprocha al ex primer ministro que posteriormente contratase a dos hijos siguiendo “el mismo mecanismo” al utilizado para el caso de su esposa.
“Nada puede justificar la remuneración percibida”, ha sostenido la presidenta de la corte, que ha apuntado que el papel de Pénélope Fillon se limitó a entregar correo a la secretaria. Así, “no había proporción” entre el dinero recibido y el empleo que realizaba en realidad.