El equipo de investigación de la ONU sobre los crímenes del Estado Islámico está haciendo “importantes progresos”
El Equipo Especial de Investigación de la ONU para los crímenes del Estado Islámico en Irak ha asegurado que está haciendo “importantes progresos” y espera poder señalar a los responsables de algunas de las atrocidades más graves cometidas por el grupo durante su etapa de dominio territorial en el noroeste del país.
“En los 20 meses que han pasado desde que llegamos a Irak se han logrado importantes progresos”, ha afirmado el máximo responsable del equipo, el británico Karim Asad Ahmad Khan, ante el Consejo de Seguridad en el que es ya su cuarto informe.
Khan que ya han identificado a 344 sospechosos del Estado Islámico implicados en la masacre de yazidíes en el distrito de Sinyar en 2014. Además el equipo ha distinguido entre siete categorías distintas de crímenes para su posible juicio sobre la matanza de cadetes y militares en la Academia de la Fuerza Aérea de Tikrit.
Hasta ahora se han recogido más de dos millones de registros de llamadas del servicio de telefonía móvil relacionados con los crímenes contra la comunidad yazidí. Otros tantos están almacenados sobre la masacre de Tikrit, una información clave para establecer la ubicación concreta de los sospechosos en el momento de los crímenes.
Por otra parte, en marzo se descubrieron dos fosas comunes en colaboración con las autoridades centrales iraquíes y de la Región Autónoma del Kurdistán y podrían ser claves para investigar los crímenes perpetrados allí por los yihadistas.
Sin embargo, Khan ha advertido del riesgo de una posible relajación. “Es esencial que sigamos demostrando la misma urgencia de acción que demandan los supervivientes de Mosul, Bagdad, Sinyar y la llanura de Nínive”, ha remachado.
Irak declaró el 9 de diciembre de 2017 el “fin de la guerra” contra Estado Islámico en el país, después de que los militares recuperaran los últimos bastiones que aún permanecían bajo control de la organización yihadista. Sin embargo, el grupo ha continuado perpetrando atentados de forma prácticamente diaria en distintos puntos del país, entre ellos la capital, Bagdad, y sus alrededores.
Estados Unidos anunció en octubre la muerte del líder del grupo, Abú Bakr al Baghdadi, durante una operación de las fuerzas especiales norteamericanas en la localidad siria de Barisha, situada en la provincia de Idlib (noroeste) y cerca de la frontera con Turquía.
Estado Islámico afirmó días después que había elegido como nuevo líder a Abú Ibrahim al Hashimi. Al Hashimi sería descendiente del profeta Mahoma, una condición que también se le atribuía a Al Baghdadi y que le permitió declararse califa en 2014.