Dueños de medios de Brasil y sus familiares aparecen con cuentas y dinero en paraísos fiscales

Dueños de grandes medios brasileños y sus parientes, como el gigante Globo, aparecen como propietarios de empresas offshore abiertas en paraísos fiscales, de acuerdo con lo revelado por los documentos filtrados por la investigación conocida como Pandora Papers.

El escándalo sobre supuesto lavado y evasión fiscal de las clases altas y empresariales de Brasil está golpeando políticamente al ministro de Economía, Paulo Guedes, para quien hasta parte del oficialismo en el Congreso ha pedido una interpelación por tener 9,5 millones de dólares en una guarida fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.

Pero como sucedió en filtraciones anteriores como los Panamá Papers o Swissleaks, las familias propietarias de medios brasileños también aparecen en la lista.

Según informó el portal de noticias Poder360, uno de los socios brasileños de la investigación Pandora Papers, la nieta de Roberto Marinho, fundador del imperio de medios Globo, una de las herederas del grupo famoso por sus novelas de exportación y su influencia política en la agenda mediática, tiene una empresa offshore.

También aparecen los dueños de la radio bolsonarista Jovem Pan, el grupo RBS de Rio Grande do Sul y Verdes Mares, de Ceará, estos últimos socios regionales del canal TV Globo.

Otro grupo familiar que aparece es el del argentino Domingo Alzugaray, quien se nacionalizó brasileño en 1972 y montó el conglomerado mediático Editora Tres, que publica la revista Istoé.

E incluso dos de los tres hijos del presentador Carlos Massa, Ratinho Junior, del canal bolsonarista SBT, tienen cuentas en paraísos fiscales.

Los principales medios de comunicación de Brasil, incluso aquellos que participan del consorcio que publicó estas filtraciones, dieron un espacio secundario a las informaciones vinculadas a las consecuencias políticas del escándalo, como en el caso de Guedes y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto. Y directamente dejaron afuera de su primera línea editoral a todo lo referido a las empresas involucradas en los Pandora Papers.

En el caso de Paula Marinho, nieta del fundador de Globo, por ejemplo, la investigación la menciona porque abrió dos empresas offshore en las Islas Vírgenes Británicas en 2011, durante el Gobierno de Dilma Rousseff.

El objetivo de la apertura de esas empresas era la compra de aviones y, según explicaron los abogados de Marinho, la información está legalizada ante el fisco brasileño.

Tener una empresa o cuenta en paraísos fiscales no es delito en Brasil si está debidamente declarada ante la Receita Federal.

Además de la nieta del fundador de Globo, entre los dueños de medios aparecen los de Editora Tres, que editan la revista Istoé y Planeta: Carlos Domingo y Paula Alzugaray, hijas del fundador de la empresa, el argentino Domingo Cecilio Alzugaray, fallecido en 2017.

Según Poder360, hay 4 millones de dólares en esas cuentas en las Islas Vírgenes Británicas.

Por otra parte, la radio más escuchada del país, Jovem Pan, que se ha transformado en un órgano de la ultraderecha oficialista, aparece en la lista filtrada por una empresa de las Islas Vírgenes Británicas cuyos directores son los dueños de la radio, los hermanos Antonio y Marcelo Carvalho.

En el mismo lugar del Caribe abrieron una empresa Gabriel y Rafeal Massa, hijos gemelos del animador televisivo y empresario Ratinho Junior, uno de los aliados más fieles de Bolsonaro en el canal SBT.

Ellos son hermanos de Carlos Massa, el gobernador del estado de Paraná, cuya capital, Curitiba, fue el centro de la operación anticorrupción Lava Jato, la cual tomó como bandera de transparencia para elegirse en las elecciones de 2018.

La revelación de los Pandora Papers, además, llegó para continuar desgastando al Gobierno de Jair Bolsonaro, en el punto más bajo de su popularidad, según los sondeos.

Tanto el ministro de Economía Guedes como el titular del Central Campos Neto fueron preservados de los grandes títulos de la prensa en las últimas horas pero las repercusiones politicas ya se sienten.

La Central Unica de Trabajadores y los estatales de Brasilia protestaron hoy en el Ministerio de Economía para pedir la renuncia del ministro. Lanzaron papeles que simulaban ser dólares manchados de sangre en el hall del edificio.

Tanto el Senado como la Cámara de Diputados convocaron a Guedes a dar explicaciones en un momento en la crisis de inflación que vive el país y las escenas de hambre en las calles le están restando poder al superministro, según informaron fuentes del Gobierno citadas por Folha de Sao Paulo.

En la Cámara de Diputados, la interpelación de Guedes, un ultraliberal de la escuela económica de Chicago que admira el modelo chileno del dictadora Augusto Pinochet, fue aprobada por 310 a 142, con el voto de los oficialistas Partido Progresista, Partido Liberal y Republicanos.

Guedes y Campos Neto explicaron que desde que asumieron el cargo en 2019 no han tenido actividad con las empresas offshore. Incluso el ministro informó que se apartó de su empresa en la guarida fiscal en diciembre de 2018, un mes antes de asumir el cargo con Bolsonaro como presidente.

Sin embargo, sus argumentos no alcanzaron a calmar la reacción en el Congreso ya que su caso está vinculado a la cláusula de la ley de ética. Las decisiones de la gestión de Guedes en torno a la tasa de cambio provocaron un enriquecimiento automático del ministro con esas cuentas off shore.