Dime con que te diviertes y te diré quién eres

Siempre he pensado que se puede saber cómo es una persona a través de cuatro comportamientos:

Primero: como trata y habla de sus padres y hermanos

Segundo: como trata a las personas que realizan labores de atención y servicio (meseros, aseo, vendedores de almacenes, entre otros)

Tercero: como trata y se refiere a los animales

Cuarto: por las cosas que le divierten

Y es precisamente esta última de la que trata este escrito.

Dicen que la inteligencia está ligada directamente al sentido del humor.  Yo estoy completamente de acuerdo con este postulado. Creo que no solamente mide la inteligencia sino la calidad como persona.

Cuando observas con qué se divierte alguien, qué lo hace reír, qué lo entretiene, puedes descubrir quién es, cómo piensa y rasgos de su personalidad que oculta.

Hice mi propia clasificación de las personas de acuerdo con lo que los divierte:

Violento reprimido

Es aquel o aquella que se ríe a carcajadas con videos con videos de personas y animales golpeados, cayéndose o accidentándose. Este tipo de humor tiene tantos seguidores que existen decenas de programas de televisión y canales de YouTube con muchísima audiencia.

Miles se ríen viendo como otros se caen o se accidentan, sin detenerse a pensar en el dolor que esas personas sintieron o que quizás se hirieron gravemente o perdieron la vida.

No se puede negar que existen caídas graciosas por lo tontas que fueron y a simple vista se nota que fueron tropezones inofensivos. Pero, desafortunadamente la mayoría de los videos que muestran en estos programas son sobre accidentes aparatosos y caídas peligrosas.

En esta categoría también entran los aficionados a la lucha libre y boxeo. No sé como pueden disfrutar viendo como dos personas se golpean hasta lastimarse.

Para mí las personas que se entretienen con esto son violentos reprimidos, que en cualquier momento pueden aflorar su agresividad.

El desaseado

Son personas que se ríen con chistes, películas o frases que hacen referencia a pedos, defecar, orinar, mal olor y cosas similares.

Aficionados a películas de Eddie Murphy, Jack Black y Adam Sandler, que tienen un conjunto de cintas de humor que se dedican a hacer “reír” con esto.

Creo que no hay que hacer referencia a este tipo de cosas para hacer reír. Aunque son situaciones completamente naturales del ser humano, utilizarlas para hacer humor es casi troglodita, muy poco inteligente (no requiere de mucho esfuerzo mental).

Para mí uno de los más grandes maestros del humor fue Cantinflas, que sin necesidad de utilizar referencias a situaciones corpóreas te hace reír y de paso reflexionar. Es muy difícil lograr ambas cosas al mismo tiempo en un ser humano.

Ese es el humor verdaderamente inteligente, el que te hace reír y pensar, sin necesidad de utilizar elementos y referencias vulgares.

Hacer reír a todos con este tipo de humor es lo que necesitamos.

El matoneador escondido

Aquel que disfruta y se ríe con chistes y contenido audiovisual donde se burlan de otros, de la apariencia física, forma de vestir, de hablar…

Los hace reír las bromas sobre personas gordas, tartamudas, pobres, “feas”, entre otras características. Sin detenerse a pensar que este tipo de chistes hieren la sensibilidad de muchos. Las personas que disfrutan de estos chisten carecen empatía por el otro.

Son seres humanos capaces de hacer bullying a alguien sin el mayor remordimiento, solo porque es gracioso y lo ven normal.

Como dijo Cantinflas alguna vez: “El humor es cosa sería y la seriedad es una cosa que hay que tomar con humor”.

Aquello que nos da risa muestra nuestra esencia como ser humano ¿Qué te hace reír a ti? Les dejo un chistecito de Cantinflas:

“Sucede que Cantinflas se va a confesar y llega con el padrecito y le dice:

Padre, pus así como que no hay derecho chato, me robaron mi bicicleta, a ver porque son así, no que eso de los diez mandamientos y que no robarás; y no mentirás y no desearas la mujer de… Ay Padre ya me acordé donde está la bicicleta”.