¿Debería El Salvador adoptar el bitcoin como moneda oficial?
Diversos expertos consultados por la Agencia Anadolu hablaron de los pros y los contras de que el país centroamericano adopte la criptomoneda como medio de intercambio.
Por: Övünç Kutlu / Anadolu
Los expertos están divididos sobre el plan de El Salvador para adoptar el Bitcoin como moneda oficial, citando su uso en el lavado de dinero y en transacciones ilícitas frente a una oportunidad a largo plazo por las condiciones macroeconómicas actuales.
“Los planes de [el presidente de El Salvador] Nayib Bukele no son viables”, dijo a la Agencia Anadolu vía correo electrónico Alistair Milne, quien enseña economía financiera en la Escuela de Negocios y Economía de la Universidad de Loughborough del Reino Unido.
“Hacer que el bitcoin sea la moneda de curso legal no cambia la situación, no obliga a nadie a aceptarla a cambio de bienes y servicios”, dijo.
Bukele anunció el sábado que planea presentar a los legisladores su propuesta para convertir en moneda de curso legal la criptomoneda más grande del mundo, para ser utilizada junto con el dólar, la moneda oficial de El Salvador.
Milne dijo que el principal problema del bitcoin es que actualmente funciona mal como dinero para un medio de intercambio y es muy difícil que sea aceptado para las transacciones principales, además de mantenerlo como una reserva de valor, ya que su precio fluctúa ampliamente.
“Toda moneda de curso legal significaría que el bitcoin podría usarse para pagar impuestos (una deuda con el Gobierno) o pagos ordenados por un tribunal (deudas con acreedores privados), pero aún habría problemas para enmarcar la ley porque las deudas estarían en dólares salvadoreños y la ley tendría que determinar de alguna manera el tipo de cambio relevante”, aseguró Milne.
Pero otros expertos están emocionados de ver a El Salvador convertirse en el primer país del mundo en adoptar formalmente la moneda digital.
“Este es un gran paso para el bitcoin y las criptomonedas, ya que es la primera vez que un Estado nacional aprueba la criptomoneda como moneda de curso legal”, dijo Gavin Brown, profesor asociado de Tecnología Financiera en el Departamento de Contabilidad y Finanzas de la Universidad de Liverpool del Reino Unido.
“Quizás lo más importante es que el impacto de este movimiento estratégico por parte de un Estado nacional, aunque sea pequeño, es la adopción progresiva de las criptomonedas. Esto es particularmente importante a medida que las naciones más grandes aceleran su investigación sobre las monedas digitales de los bancos centrales [CBDC] para generar la moneda fiduciaria del mañana y mitigar la amenaza de las alternativas monetarias descentralizadas como el bitcoin”, aseguró Brown.
El profesor afirmó que cualquier demanda adicional de los países impulsaría el precio de equilibrio hacia arriba, ya que el bitcoin tiene un suministro limitado de 21 millones.
“Además, El Salvador ha señalado que agregará el bitcoin al balance de su Banco Central, esencialmente utilizando bitcoin como un activo de reserva del tesoro. Esto ya lo han hecho Tesla y otras corporaciones, pero nunca antes un Estado nacional”, añadió Brown.
Cuando el CEO de Tesla, Elon Musk, tuiteó “Bitcoin” en su perfil de Twitter el 29 de diciembre, el precio de la criptomoneda se elevó a más de USD 38.000 en un solo día. Tesla anunció el 8 de febrero que compró USD 1.500 millones en esa criptomoneda y que comenzaría a aceptarla como pago por sus productos.
Si bien el estado financiero del primer trimestre de la compañía mostró que vendió USD 272 millones de bitcoines antes del 31 de marzo, Musk dijo el 12 de mayo que el fabricante estadounidense de automóviles eléctricos suspendió las compras de vehículos con bitcoin debido a preocupaciones ambientales, lo que ha causado una alta fluctuación y una fuerte caída de los precios.
Debido a que el bitcoin y otras criptomonedas están descentralizadas, aún no están reguladas, lo que las hace muy abiertas a la especulación y la manipulación.
“El uso principal de bitcoin es la especulación, eludir los controles de divisas, el lavado de dinero y las transacciones ilícitas en la web oscura y en otros lugares”, dijo Milne. “Debido a que no se trata de una identidad, es muy difícil evitar dicho uso… Me imagino que se fusionará con los mercados principales, que ya no se considerarán una clase de activos separados en absoluto; solo una tecnología alternativa para mantener bonos, acciones y otros activos financieros”, dijo.
Milne cree que la especulación sobre los precios de las criptomonedas llegará a su fin y advirtió que los inversores que llegarán tarde al mercado perderían dinero.
Brown, por otro lado, cree que el mercado de criptomonedas brinda una oportunidad de compra razonable a largo plazo frente a las difíciles condiciones macroeconómicas que se ven actualmente, como rendimientos casi negativos, tasas base más bajas durante más tiempo y flexibilización cuantitativa sin precedentes.
“Una asignación de criptomonedas a una cartera diversificada con una ponderación del 1-2% puede ser una asignación sensata a considerar por los inversores. Sin embargo, es probable que la volatilidad sea persistente en esta clase de activos incipientes, por lo que una inversión en bitcoin / altcoin [criptomonedas alternativas] debe realizarse con investigación y una tolerancia para soportar tanto las altas como las bajas”, señaló Brown.
“Gran parte del éxito futuro de las criptomonedas, o no, puede depender de cómo se verá el dinero futuro. Se perfila como una competencia a tres bandas entre criptomonedas, CBDC [moneda digital del banco central] y monedas emitidas por empresas como Diem de Facebook”, concluyó el experto.
Después de subir a un máximo histórico de USD 64.000 en abril, el bitcoin ha perdido casi la mitad de su valor, cotizando cerca de USD 33.000 el martes.
*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.