Crece deserción estudiantil en Sumapaz
En 2012 era del 3 %, en 2015 ascendió al 6 %, y en 2016 fue del 6,1 %. Dentro de las razones del incremento de la deserción se encuentra el hecho de que los padres no tienen los recursos para costear la educación de sus hijos, quienes entran muy pronto al ámbito laboral.
Un estudio realizado en la localidad evidenció que la mayor parte de la población encuestada ve esta situación como algo cotidiano. La investigación fue adelantada por los estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) July Barragán y Tatiana Rodríguez, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y Sebastián Zabala, de la Facultad de Agronomía.
Los investigadores señalan que “las personas no son conscientes del problema. Algunos comentaron que iban a tratarlo en la Junta, pero no anotaron nada relevante”. De hecho, los datos facilitados por el Colegio Jaime Garzón reflejaron la necesidad de concientizar a los jóvenes, pues de otra manera no tendrán una mejor calidad de vida.
El trabajo también midió el nivel de escolaridad de la población de Sumapaz y encontró que el 52,9 % de sus habitantes tiene educación primaria, el 25 % secundaria, el 3,6 % alcanzó el pregrado, el 1,8 % tiene maestría, el 1,4 % educación técnica, el 1,1 % tecnológica, el 6,6 % no estudió y el 7,6 % restante no respondió.
El informe de la investigación “Relación entre trabajo y educación en Sumapaz” concluye que “las condiciones actuales de la educación se ven afectadas por las pocas oportunidades laborales y el desarrollo económico de la región”.
Condiciones laborales y servicios
La investigación registró así las principales actividades económicas de la localidad: aproximadamente el 55 % de los habitantes está dedicado a la producción de lácteos, el 20 % a los cultivos agrícolas, el 15 % a la ganadería y los demás a establecimientos no especializados.
Los investigadores llaman la atención sobre una encuesta realizada en 2007 en la que se señala que el índice de necesidades insatisfechas en Sumapaz es del 57,9 %.
Esta cifra no se ha actualizado y la situación no ha mejorado en los últimos años, advierten los investigadores.
Precisamente ese es otro problema de la localidad: “la información es muy difícil de conseguir. Casi nadie se preocupa por sacarla, analizarla y actualizarla”, comenta la estudiante Rodríguez.
Este trabajo se desarrolló gracias al apoyo del Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama) de la U.N. y formó parte de la X Jornada de Proyectos y Trabajos de los estudiantes de primer semestre, del programa Comfie. Cabe resaltar que los investigadores estudian y residen en la localidad.