Conocimiento sobre tuberculosis, prioridad para trabajadores de la salud
Ocho Unidades de Servicios de Salud de Bogotá fortalecieron los conocimientos y las prácticas de los trabajadores del área, frente a las medidas de control de la infección por tuberculosis.
La profesora Alba Idaly Muñoz Sánchez, directora del grupo de investigación Salud y cuidado de los colectivos, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), explica que los proyectos se desarrollaron en las Unidades de Servicios de Salud Santa Clara, Samper Mendoza, Jorge Eliécer Gaitán, La Perseverancia, Lafayette, Las Cruces, La Candelaria y Los Laches, los cuales forman parte de la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente E.S.E. y atienden poblaciones vulnerables para tuberculosis como habitantes de calle y población indígena.
En estas instituciones se encuestaron a 637 trabajadores de la salud para indagar sobre los conocimientos que tenían de la tuberculosis y sus medidas de control. Se encontró que solo el 27 % conoce cómo utilizar la mascarilla N95, un equipo de protección con filtro especial de hasta el 95 % de las partículas.
“Este elemento es crucial para que los trabajadores de la salud eviten el contagio por tuberculosis, pero si no pone correctamente se genera una falsa percepción de seguridad y el trabajador se puede exponer a pacientes infecciosos de tuberculosis, por lo cual es necesario fortalecer el conocimiento y la práctica sobre el uso de la mascarilla”, afirma la profesora Muñoz.
Así mismo, el 67 % desconoce qué son los filtros de alta eficiencia (Hepa), solo el 17 % respondió acertadamente que estos pueden filtrar el 99,97 % de las partículas mayores o iguales a 0,3 micras de diámetro, y se utilizan para captar partículas de tuberculosis.
El 72 % no realiza acciones de captación de sintomáticos respiratorios, por tanto solo un 28 % las aplica. “El sintomático respiratorio es toda persona que tiene tos desde hace 15 días o más y se le debe prestar especial atención, puesto que puede tener la infección y aún no está diagnosticada”, precisa la docente.
A esto se suma que el 69 % de los trabajadores encuestados no implementa la ventilación natural cruzada, que consiste en abrir puertas o ventanas, según sea el caso, para permitir que el aire circule. No obstante, también influye la falta de infraestructura adecuada en las instituciones de salud, que no permite implementar este tipo de ventilación.
Por otra parte, según el Informe Mundial sobre la Tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud durante el 2016, 10,4 millones de personas enfermaron por tuberculosis en todo el mundo, y durante 2017 en Bogotá 1.385 personas adquirieron la enfermedad.
Con estos y otros resultados, los profesionales de la U.N. identificaron en qué áreas se presentaba el mayor desconocimiento, y con base en este diseñaron tres intervenciones educativas que permitieran fortalecer los conocimientos y las prácticas de los trabajadores de la salud frente a la tuberculosis.
El enfermero Carlos Julio Saavedra, especialista en Salud y Seguridad en el Trabajo de la U.N., fue uno de los encargados de implementar las intervenciones: “fuimos servicio por servicio en cada institución de salud, cubriendo los cuatro turnos: mañana, tarde y noche par e impar, todos los días de la semana para que todos pudieran participar, también se realizó una intervención colectiva”, comenta.
La tuberculosis es una enfermedad que se presenta con mayor frecuencia en los trabajadores de la salud que en la población general, debido a su exposición ocupacional, por lo que en la primera intervención se incluyeron temáticas como la exposición laboral a la tuberculosis, las generalidades de la tuberculosis –como signos y síntomas más frecuentes–, mecanismos de transmisión y tipo de aislamiento a pacientes con tuberculosis.
La estrategia de higiene de la tos, la importancia de la búsqueda de sintomáticos respiratorios y la identificación de pacientes infecciosos de tuberculosis también formaron parte de esta intervención en la que participaron 605 trabajadores de la salud.
Además se adelantó una segunda intervención educativa en la que se trataron los componentes de las medidas de control de tuberculosis, ventilación natural, ventilación mecánica, el uso adecuado de la mascarilla de alta eficiencia, entre otros. En esta participaron 608 trabajadores de la salud.
“Además de generar el diagnóstico hicimos estas intervenciones que están adaptadas a la realidad de los trabajadores. Esto hace que la información no solo quedé en la Universidad sino que se comparta y se genere un vínculo entre la Institución y los trabajadores”, agregó.
Las intervenciones educativas fueron desarrolladas por expertos en tuberculosis, profesionales de enfermería y especialistas en salud y seguridad en el trabajo, y fueron complementadas con estrategias didácticas como infografías sobre la estrategia de higiene de la tos, ventilación natural cruzada y uso adecuado de mascarilla N95; fichas sobre generalidades de la tuberculosis, resaltadores, tacos y un calendario sobre medidas de control de la infección por tuberculosis.
También se está finalizando un video sobre la exposición a la tuberculosis y medidas de control, que ha contado con el apoyo de la Escuela de Cine y Televisión de la U.N.