Automóviles

¿Cómo funciona la comunicación entre vehículos?

Calles resbaladizas, niebla, mala visibilidad. En estas condiciones, el conductor del coche reduce inmediatamente la velocidad, se prepara para frenar y espera que el que va por detrás no lo golpee en la parte trasera. Con la comunicación de vehículo a vehículo (V2V), sin embargo, esto último no tendría por qué ocurrir, ya que el tráfico trasero ya estaría informado. Pero, ¿cómo funciona?

Un coche conectado a la red de esta manera cuenta con una especie de rúter WLAN con un alcance de unos 500 metros que puede enviar y
recibir datos incluso a máxima velocidad. “Un alcance de hasta 100 metros es suficiente para la mayoría de las aplicaciones urbanas”, explica el profesor Horst Wieker, de la Universidad de Técnica y Economía del Sarre, en el suroeste de Alemania.

Estos vehículos envían mensajes, actualizados cada segundo, a través de un estándar seguro de WLAN, con información sobre la velocidad, la posición y la dirección. También se transmiten otros datos relevantes sobre los vehículos, como frenadas en seco o la activación de las luces de emergencia.

Con la comunicación vehículo con infraestructura (V2I), por otro lado, los coches pueden comunicarse no solamente entre ellos, sino también con la infraestructura.

Además de la seguridad, esta información aumenta el flujo del tráfico. Los semáforos pueden comunicar a los vehículos, en tiempo real, a qué velocidad circular en una ola verde, lo que ahorra combustible y reduce la siniestralidad.

Un sistema de interconexión más amplio podría también advertir a los conductores de la presencia de peatones y ciclistas al girar, o avisarles con antelación de la proximidad de vehículos de emergencia.

”Volkswagen utiliza para sus sistemas de comunicación el estándar ETSI G5, que también es empleado por otros fabricantes”, precisa Wieker. Entre ellos se encuentran algunos fabricantes de semáforos o, por ejemplo, la empresa austriaca de infraestructuras de transporte Asfinag, operador encargado de la planificación, financiación, mantenimiento y peajes de las autopistas del país.

”Cuantos más vehículos estén equipados con comunicación estandarizada V2V o V2I, mejor podrán estos advertirse mutuamente”, asevera el profesor Andre Seeck, del Organismo Federal de Carreteras de Alemania, y añade que, en este caso, el sistema tendría el potencial de reducir aún más el número de accidentes graves.

Se estima que, incluso bajo el supuesto optimista de que a partir de ahora todos los vehículos nuevos sean equipados con la tecnología, no
se alcanzará una cobertura del mercado del 100 por ciento hasta dentro de unos 17 años. “Una penetración en el mercado de entre el 10 y el 15 por ciento es suficiente para obtener efectos positivos en el tráfico rodado. Si todos los fabricantes equipan pronto sus coches con el sistema, esto podría lograrse en tres o cuatro años”, señala Seeck.

El Grupo Volkswagen ofrece su nuevo Golf 8 2020 equipado de serie con el sistema de comunicación V2I. “La ventaja es la comunicación
directa en tiempo real y actualizada en milisegundos. Además, no supone gastos adicionales para el conductor, ya que la comunicación no se realiza a través de la red telefónica”, explica Thomas Biehle, ingeniero de VW. Los conductores de un Golf se informan y advierten mutuamente en caso de averías, accidentes, atascos, frenadas de emergencia y calzadas en malas condiciones.

Aún no existe un acuerdo sobre qué estándar es el mejor. La alemana Mercedes-Benz apuesta desde 2016 por una comunicación en red que puede transmitir información de un vehículo a otro de la marca a través de una nube segura. “Estos datos nos permiten crear un sensor ampliado que puede predecir las condiciones del tráfico y de la carretera con muchos kilómetros de antelación”, explica Nikolaus Kleiner, ingeniero de Desarrollo de la marca.

Los coches no requieren ningún hardware especial para participar en la inteligencia interconectada. El automóvil solo debe estar equipado con un dispositivo de navegación y tener activada la función LiveTraffic.

La bávara BMW va por el mismo camino y, desde 2016, ofrece Connected Drive, un sistema de comunicación interna que advierte a los conductores de ciertas situaciones. En términos simples, el sistema se comunica con datos que son transferidos a largas distancias de coche a coche a través un servidor o “back end”.

”De esta manera, podemos advertir no sólo a un conductor en unos pocos cientos de metros, sino a todos en muchos kilómetros”, indica
Joachim Göthel, de BMW. A partir de 2021, la compañía planea introducir con el SUV iNext y el nuevo estándar de datos 5G un sistema que también transmitirá y recibirá datos en distancias cortas.

A diferencia de Volkswagen, BMW confía en la tecnología de comunicaciones móviles C-V2X, una especificación LTE adoptada en 2017. Otros fabricantes también están desarrollando ya sistemas con esta norma.

BMW aspira a crear una plataforma a través de la cual todos los fabricantes y usuarios de carreteras puedan intercambiar información relevante para la seguridad. Con este fin, la empresa bávara, junto con Daimler, Ford, Volvo y los proveedores de servicios de geolocalización HERE Technologies y TomTom, lanzaron hace unos meses un servidor neutral para el intercambio y la combinación de datos de tráfico relevantes para la seguridad.

dpa

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