Colombia, en transición hacia nuevo marco técnico y normativo contable
Con la publicación de la Ley 1314 de 2009 se inició en Colombia una reforma integral a la normativa de emisión de estados financieros y aseguramiento de la información contable; 2016 es clave en este proceso.
BOGOTÁ D. C., 27 de diciembre de 2016 — Agencia de Noticias UN
Precisamente este año era el periodo previsto para que las empresas clasificadas como Grupo 2 (pymes entre 10 y 200 trabajadores que no cotizan en bolsa) publicaran formalmente sus informes según el nuevo marco técnico normativo. La trascendencia de esta aplicación radica en que gran parte del tejido empresarial del país está en la categoría de pymes.
En el caso de nuestro país existe incertidumbre acerca de cuál será el porcentaje de empresas que lograrán cumplir con la fecha tope puesta por el Gobierno nacional para la adopción de la nueva normativa, que es el 31 de diciembre de 2016, comenta la profesora Mary Vera-Colina, directora del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).
En los primeros meses de 2017 las empresas Grupo 2 tendrán que emitir sus estados financieros de 2016 con comparativos de información de 2015.
La experta aclara que si bien a partir de la Ley 1314 en Colombia la contabilidad se basa en las NIIF, lo que ocurre en la práctica es que el cumplimiento del tipo normativo se hace según el modelo contable nacional.
“Esto ocurre porque hasta ahora se están emitiendo decretos reglamentarios de la Ley 1314, en los que se señala cuáles son los procedimientos y las normas que se deben aplicar en cada grupo de empresas”, explica la profesora Vera-Colina.
De igual manera añade que si bien gran parte del contenido de dichos decretos se basa en normas internacionales, no en todos los casos estos coinciden con la normativa colombiana; por eso, a pesar de que se insiste en que Colombia entre en el modelo internacional, este no se garantiza en un 100 %. Un ejemplo es el sector de la economía solidaria, cuyas empresas no están obligadas a cumplir con las NIIF de Grupo 1 o 2. Por eso, lo más frecuente será que las empresas cumplan con el marco técnico normativo y no necesariamente con las NIIF.
En cuanto a las empresas englobadas en el Grupo 1 (aquellas que cotizan en bolsa de valores o entidades financieras en general), la profesora Vera-Colina indica que su fecha de corte para emitir estados financieros con el nuevo marco técnico contable fue el 31 de diciembre de 2015, y por lo tanto durante 2016 se comenzaron a conocer los primeros informes publicados oficialmente según este nuevo esquema.
La académica manifiesta que es importante señalar que tanto el Programa de Contaduría como la Maestría en Contabilidad y Finanzas de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N. están interesados en indagar cuál ha sido el impacto de la medida en esos sectores empresariales según los resultados de sus estados financieros.
El objetivo, dice, es establecer de forma más empírica cuáles son los efectos de la aplicación de las NIIF. En ese sentido, estudiantes, profesores y grupos de investigación comienzan a hacer un análisis preliminar sobre los nuevos datos, ya que solo se tiene información de un año de aplicación.
“Tenemos algunas conclusiones iniciales sobre el formato y contenido de los informes; por ejemplo recientemente hicimos un estudio sobre el sector asegurador, unas de cuyas conclusiones tienen que ver con el desarrollo o el diseño de las políticas contables que se reflejan en los estados financieros. Lo que podemos decir por ahora es que no cumplen en un 100 % con las NIIF, ya que existen elementos de política contable que no están claramente definidos en los reportes”, explica la experta.
La profesora señala que tanto 2017 como los años posteriores seguirán siendo muy interesantes para la contaduría en Colombia, por las posibilidades de investigación que se abren.
Según la docente, aún faltan modificaciones normativas por observar y que como Universidad se podrán realizar recomendaciones a los organismos supervisores y reguladores. Por ejemplo en temas como el Código de Comercio hay valores contables que impactan fuertemente la toma de decisiones en las empresas y que aún no están acoplados a la nueva normativa.