¿Qué ha pasado con el campo colombiano en los últimos 60 años?
En las últimas décadas se ha podido apreciar el retroceso del campo colombiano con su participación en el PIB, que ha disminuido de un 18% a un 6% y con un crecimiento promedio de 2% anual.
En promedio el 57% de la población rural es pobre, se puede argumentar que esta situación tan lamentable en el campo colombiano se debe dos causas directas, que son:
1) A comienzo de la década de los años 50 después de la Segunda Guerra Mundial nace la teoría de desarrollo económico, en un intento de los Estados Unidos por frenar el avance del comunismo en los países aliados (las ex colonias y los países de áfrica, Asia y América) considerados como subdesarrollados en esa época.
Se implementó una serie de teorías y conceptos desarrollados en los E.E. U.U para mejorar la calidad de vida de estos países y alcanzar el nivel de vida de los Estados Unidos y los países de Europa occidental, implementando el mismo modelo seguido por ellos en el Siglo XIX y comienzos del Siglo XX que fue la industrialización, sin entender que cada uno de los países es distinto en sus condiciones socioeconómicas y en sus momentos históricos, por lo cual no se podía aplicar una receta genérica para todos.
Una de estas recetas genéricas que se creó y se aplicó de manera estándar en todos los países, incluyendo Colombia, fue la Teoría de la Modernización.
Que básicamente se trató que los países deben modernizarse, pasar de sociedades tradicionales a sociedades modernas e industrializadas.
Esto se lograba invirtiendo grandes cantidades de dinero en las zonas urbanas de las ciudades para que se desarrollaran, por ejemplo, invertir en escuelas, universidades, vías, servicios públicos, hospitales, entre otros.
La creación de empresas que generen empleos e ingresos y que mejoren la calidad de vida de la población urbana, haciendo con esto que hubiera una migración del campo a la ciudad para que las personas rurales se conviertan en una población urbana.
Logrando un cambio en la estructura económica del país dejando de ser una economía agrícola (primaria) para convertirse en una economía industrial (secundaria).
Planteando que el campo o la zona rural era sinónimo de atraso y pobreza, por lo tanto el Estado no debía mal gastar los recursos invirtiendo en él; y esto lo notamos en el campo colombiano donde no se invirtió prácticamente nada en los últimos 60 años, esto dejó el campo colombiano con una muy baja productividad, debido a que no cuenta con infraestructura física (carreteras, puentes, puertos, servicios públicos, canales de riego, drenaje y mercados), para poder sacar los productos y venderlos en los mercados.
Haciendo que los costos de transporte, es decir los fletes, sean muy altos y se gasten el 60% de los ingresos en trasladar los productos, también los tiempos de transporte son muy largos.
En el campo colombiano no hay suficientes centros educativos (primaria, bachillerato y de educación superior) y los existentes no tienen una alta calidad, por lo tanto no se tiene mano de obra capacitada para trabajar, la oferta de trabajo es muy baja y tampoco se cuenta con la tecnología necesaria.
Estas teorías fueron aplicadas por sesenta años en Colombia y se siguen aplicando, comenzando por la teoría de la modernización, la teoría en las etapas de crecimiento económico, el modelo de dos sectores de Arthur Lewis, la teoría de las pauta para el desarrollo
de Hollis Chenery, entre otras.
Causando varios problemas en todos los aspectos socioeconómicos:
A) La miseria de las zonas rurales explicada anteriormente trajo como consecuencia que la población del campo no tuviera oportunidades, no hay fuentes de trabajo ni de estudio, esto crea baja productividad e ingresos de subsistencia, que no logran satisfacer sus necesidades básicas. Lo que conllevó a la violencia y la creación de grupos armados por el descontento de la población rural, desencadenando en la violencia de la década de los 50 hasta la actualidad, en el narcotráfico y los desplazamientos de la población huyendo de esto.
B) Por esta falta de oportunidades las personas se fueron del campo a la ciudad buscado empleo, buenos salarios para mejorar su calidad de vida, pero se encuentran que no tienen la capacitación para trabajar en la ciudad, generando desempleo y pobreza en esta población.
Esto dos factores generaron que en las ciudades de Colombia, por ejemplo Cartagena, creciera de forma desorganizada, sin ningún tipo de planeación, trayendo como consecuencia una expansión de barrios subnormales o invasiones donde llegan a vivir las personas que se desplazan del campo.
Los campesinos no encuentran ningún tipo de oportunidad en las grandes urbes generando que se dediquen a actividades ilegales para poder sobrevivir, causando violencia y una pobreza muy alta en las ciudades.
2) Otro factor que ha generado la lamentable situación de nuestro campo se empezó dar en 1991:
Con la apertura económica del Gobierno de Cesar Gaviria, el agro colombiano dejó de ser productivo, se puso a competir a este sector de la economía colombiana con países donde el campo tiene una mayor productividad, es más eficiente, tiene mayor tecnología y los gobiernos de estas naciones les dan subsidios a los campesinos para aumentar su productividad.
Esta apertura económica comenzó con una reducción arancelaria paulatina de 40% al 5%, eliminando cualquier tipo de subsidio a los campesinos colombianos, dejando a nuestro campo sin ningún tipo de protección.
Los campesinos se quebraron y perdieron mercado frente a la competencia extranjera.
Los gobiernos de las últimas seis décadas no han hecho prácticamente nada para remediar esta situación, como por ejemplo, realizando planes de inversión para disminuir las desventajas y aumentar la productividad.
Lo preocupante es que el Gobierno aún no toma medidas para poder revertir esta situación. Firmaron varios TLC, argumentando que los beneficios de estos tratados son la llegada de productos de otros países con precios menores a los existentes en el mercado colombiano, beneficiando al consumidor.
El campo colombiano está en clara desventaja con el agro de la mayoría de los países con quienes tenemos TLC, se tiene la concepción errada que el comercio internacional deja a todas las naciones que participan en él como ganadoras, cuando en realidad es un guerra donde hay ganadores y perdedores.
El Estado Colombiano ha firmado los TLC con base en el concepto de la ventaja comparativa de David Ricardo (una teoría del Siglo XIX), debemos especializarnos donde seamos más eficientes sin tener en cuenta las otras variables de las cuales depende nuestra productividad como: infraestructura física, educación, acceso tecnología, entre otras.
Al aplicar la teoría, Colombia se especializó en productos tropicales porque son lo fácil de producir en los campos colombianos, pero estos productos tienen una baja demanda mundial. Se debe producir lo que se demanda a nivel internacional que son: cereales, granos y derivados de la ganadería. Trayendo como consecuencia un déficit de cuenta corriente en Colombia de 6,5% con respecto al PIB de Colombia.
Esto ha traído como consecuencia unas zonas rurales deprimidas y pobres, sin empleo, con casi ningún tipo de agroindustria, sin oportunidades de educación, un campo fértil para que la violencia siga creciendo. Si no se mejoran las condiciones sociales el flagelo de la violencia en Colombia no se va a acabar nunca.