Exfuncionarios oficialistas creen que un juicio político a Piñera sólo traería inestabilidad al país
Un grupo de 50 exministros y exsubsecretarios chilenos criticaron la iniciativa de la oposición de acusar constitucionalmente al presidente Sebastián Piñera, afirmando en una carta que representa “un atentado a la estabilidad institucional del país”.
El texto publicado en el diario El Mercurio cuestiona la intención opositora de someter al jefe de Estado a un juicio político, señalando que están banalizando ese instrumento excepcional con fines electorales, a menos de dos meses de que se celebren los comicios presidenciales en el país.
“Buscar interrumpir el mandato constitucional del Presidente de la República, como el Partido Comunista ya intentó previamente, es un atentado a la estabilidad institucional del país”, expone la carta.
“Esto sólo ratifica la profunda degradación que está viviendo nuestro sistema democrático. Peor aún, refleja la progresiva desaparición de valores fundamentales para nuestra convivencia, como la prudencia, la mesura y la racionalidad. El uso irreflexivo e irresponsable de la mayoría opositora es una muy mala noticia para Chile”.
Asimismo, el documento destaca que los argumentos de la oposición apelan a “hechos ocurridos hace más de diez años, ya conocidos por la opinión pública, la Fiscalía y el Poder Judicial”, sin acudir a “alguna de las instancias previas de fiscalización que contempla la ley orgánica del Congreso Nacional (sesiones especiales, comisiones investigadoras, etcétera)”.
Entre los firmantes del documento resaltan Evelyn Matthei, alcaldesa de la comuna de Providencia, el exministro de salud Jaime Mañalich, el exalcalde de Las Condes Joaquín Lavín, y los exministros del Interior Andrés Chadwick y Gonzalo Blumel, entre otros.
La bancada de diputados de oposición chilena anunció el pasado martes, que en los próximos días presentará una acusación constitucional contra el presidente Piñera, debido a su aparición en la investigación periodística Pandora Papers.
Según la filtración, Piñera fue partícipe en la venta de la empresa minera Dominga a través de un paraíso fiscal en las islas Vírgenes Británicas en 2010, cuando ejercía su primer mandato.
Sin embargo, el primer mandatario chileno afirmó el lunes que la transacción de la minera “se cumplió estrictamente con las reglas tributarias de Chile”, que la operación no le fue “consultada” y que en la venta “se pagaron todos y cada uno de los impuestos”.
Los Pandora Papers, publicados el pasado domingo, es una investigación periodística que involucra a más de 330 políticos y funcionarios de gobierno a nivel mundial.