La CIJ falla a favor de Qatar en su disputa con varios países de la región por el bloqueo aéreo impuesto a Doha
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha fallado este martes a favor de Qatar en su disputa con varios países de la región en relación con el bloqueo aéreo impuesto contra el país en 2017 a raíz de una disputa diplomática que aún no ha sido resuelta.
La CIJ ha indicado en su fallo, definitivo y ante el que no cabe apelación, que rechaza las apelaciones de Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU) en relación con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre la soberanía de Qatar sobre su espacio aéreo.
Asimismo, ha determinado –con 15 votos a favor y uno en contra– que el Consejo de la OACI “tiene jurisdicción para contemplar la solicitud presentada por Qatar el 30 de octubre de 2017 y que dicha solicitud es admisible”, en un espaldarazo a la postura de Doha en la disputa.
En respuesta al veredicto, el ministro de Transportes y Comunicaciones qatarí, Jasim Saif Ahmed al Sulaiti, ha aplaudido la decisión y ha resaltado que “hará que los países que llevan a cabo el bloqueo hagan frente a la justicia por violar las normas internacionales sobre la aviación”.
“Confiamos en que la OACI determine finalmente que estas acciones son ilegales”, ha sostenido, antes de agregar que “este es el último de una serie de fallos que demuestran el continuo desprecio del Derecho Internacional y el debido proceso por parte de los países que llevan a cabo el bloqueo”.
En este sentido, Al Sulaiti ha señalado que “paso a paso, sus argumentos están siendo desmantelados y la posición de Qatar se está viendo justificada”, según un comunicado por la Oficina de Comunicaciones del Gobierno qatarí en su página web.
Los gobiernos de Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y EAU anunciaron en junio de 2017 la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de “apoyar el terrorismo”, unas acusaciones que han sido rechazadas en todo momento desde Doha.
Las relaciones se habían deteriorado durante los meses anteriores, incluida una acusación por parte de Qatar contra Arabia Saudí y sus aliados en torno a un ataque informático contra su agencia estatal para publicar unas declaraciones falsas del emir criticando a los países del Golfo.
Estos países ya habían sufrido altibajos previamente en sus relaciones, especialmente en torno al apoyo de las autoridades qataríes a Hermanos Musulmanes, organización ilegalizada en la mayoría de los países del Golfo y al papel de la cadena Al Yazira en la cobertura de la conocida como ‘Primavera Árabe’.
Sin embargo, y pese a que las tensiones repuntaron en 2014 e implicaron la retirada de embajadores, en el caso de 2017 supusieron una batería de medidas mucho más duras que incluyeron la expulsión de ciudadanos del país y el cierre de las vías a medios de transporte llegados de Qatar.
A pesar de los esfuerzos negociadores, encabezados por Kuwait, también miembro del CCG, las relaciones entre Doha y sus vecinos del Golfo siguen rotas, si bien Qatar ha confirmado en los últimos meses contactos con Arabia Saudí para intentar lograr una salida a la crisis.