Millones de pequeñas empresas están en riesgo en América Latina
– Unos 2,7 millones de pequeñas y micro empresas de América Latina y el Caribe podrían cerrar por la crisis económica derivada de la covid-19, y se perderían 8,5 millones de empleos, señaló este viernes 3 un nuevo informe de la Cepal.
La mayoría de las afectadas, unos 2,6 millones, serán microempresas, en medio de una crisis que “ha llevado a la suspensión total o parcial de las actividades productivas, redundando en desempleo”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).
Si la contracción económica en la región alcanza una caída de -9,4 por ciento, como estimó el Fondo Monetario Internacional, el desempleo podría alcanzar a 41 millones de personas en vez de los 26 millones de desempleados que había en 2019, señaló por su parte la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El cálculo de que se perderían 8,5 millones de empleos al cerrar 2,7 millones de pequeñas empresas no incluye la reducción del empleo posible en las grandes empresas, indicó la Cepal, desde su sede en Santiago de Chile.
Los sectores más afectados son el comercio mayorista y minorista, las actividades comunitarias sociales y personales, los hoteles y restaurantes, las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, y las manufacturas.
Por ejemplo, el comercio perderá 1,4 millones de empresas y cuatro millones de empleos formales, mientras que el turismo perderá por lo menos 290 000 empresas y un millón de puestos de trabajo.
En conjunto, los sectores más afectados por el impacto de la pandemia abarcan un tercio del empleo y una cuarta parte del producto interno bruto en la región.
Bárcena advirtió que además de afectarse millones de empresas micro, pequeñas y medianas, también se impacta la gran empresa, y que la economía regional corre el riesgo de una “reprimarización”.
Esto significa “un cambio estructural regresivo”, ya que “la crisis golpea con mayor intensidad a los sectores industriales potencialmente con mayor dinamismo tecnológico “, dijo la funcionaria.
La gran mayoría de las empresas han registrado importantes caídas de sus ingresos y presentan dificultades para mantener sus actividades, ya que tienen serios problemas para cumplir con sus obligaciones salariales y financieras, y dificultades para acceder a financiamiento para capital de trabajo, según el estudio.
Desde marzo de 2020, cuando avanzó el coronavirus en la región, los gobiernos han anunciado medidas para apuntalar las empresas y el empleo, y la Cepal identificó 350 acciones con ese objetivo, en las áreas de ayuda directa, crédito, liquidez, apoyo a la producción, a las exportaciones y a la protección del empleo.
Las más frecuentes son la postergación de pagos y la mejora en el acceso al crédito, lo que supone que las empresas generarán ingresos con los cuales devolverán esas facilidades, pero debe tenerse en cuenta que la recuperación del sector empresarial será lenta y gradual, advirtió el organismo de las Naciones Unidas.
Por ello, la Cepal recomienda varias líneas de trabajo, comenzando por extender los plazos y alcances de los financiamientos concedidos a las empresas.
Propone a los Estados cofinanciar las nóminas salariales de las empresas durante seis meses para evitar que se destruya la capacidad de empleo, y realizar transferencias directas a los trabajadores autónomos.
Luego, apoyar a las grandes empresas de sectores estratégicos que resulten gravemente afectadas por la crisis.
Cofinanciar la nómina salarial, desde 30 por ciento en grandes empresas hasta 80 por ciento en las microempresas, tendría un costo equivalente a 2,7 por ciento del PIB regional, y transferencias en efectivo a 15 millones de trabajadores costarían 0,8 puntos del producto, según los cálculos de la Cepal.
El organismo agregó la necesidad de atender a las grandes empresas, que generan 39 por ciento del empleo y 90 por ciento de las exportaciones de la región.