La columna de AlfredoOpinón

Costos ocultos del Brexit (II)

Las tecnologías que impulsan los cambios del Brexit: (datos masivos, aprendizaje automático, cadena de bloques, Internet de las cosas, materiales avanzados, computación cuántica e impresión 3D); son complejas, esotéricas y profundamente disruptivas. Para aquellos de nosotros que operamos en sectores que se están rehaciendo debido a estas innovaciones, el ritmo puede sentirse como si estuviéramos parados sobre piedras resbaladizas en medio de un río torrentoso, buscando una manera de cruzar.

Alfredo Oliveros. Egresado como Contador Público de: Universidad de la Rep. del Uruguay y Universidad de Buenos Aires (Argentina). Máster en Economía Internacional de la Universidad de Belgrano (Argentina). Docente en Economía en distintas Universidades de América Latina. Contratado como asesor por distintos Gobiernos de América y asesor de distintos programas del BID (Banco Interamericano de Desarrollo)

Estos cambios tendrán lugar en todas las áreas, desde el trabajo rutinario en el taller hasta las tareas realizadas por profesionales como médicos, abogados y contadores. Las grandes empresas seguirán siendo derrotadas por start-ups que comienzan con poco capital y pocos activos duros, pero con mucha experiencia técnica.

Históricamente, dichos períodos de agitación impulsada por la tecnología han generado ganancias de productividad, inversión, crecimiento, mejoras en la calidad de vida, y un aumento de la longevidad y la salud. No hay razón para creer que la Cuarta Revolución Industrial, al igual que las tres que la precedieron, no traerá estos mismos beneficios a largo plazo, especialmente en un mundo donde miles de millones de personas aún no tienen electricidad.

Sin embargo, algunas de estas tecnologías, especialmente aquellas que automatizan las tareas rutinarias, pueden desencadenar pérdidas de empleos. De hecho, ese futuro está a la vuelta de la esquina. Un estudio reciente de McKinsey & Company predice que casi la mitad del tiempo que los trabajadores dedican a sus trabajos ya se puede reemplazar por las tecnologías existentes.

Finalmente, ante la consulta que se le hace a Manuel Muñiz (Decano de la Escuela de Asuntos Globales y Públicos del IE Business de Madrid), sobre posibles pérdidas “El daño ya está hecho, con independencia consolidada, por el largo periodo de negociación, indicó:” El daño ya está hecho con independencia a la salida que se logre. Por lo menos, hay un par de espacios muy claros.”. Uno es la incertidumbre empresarial y económica. Por un efecto congelamiento de sus inversiones o desplazamientos de sedes. Hay cuestiones como la profundización de la unión bancaria y un perfeccionamiento de la unión monetaria, que han sido cuestiones de primer orden que han sido afectadas. Pero otro aspecto a considerar tiene que ver con el prestigio europeo en el mundo, la percepción sobre su viabilidad y sostenibilidad que ha sido gravemente dañado. Lo es en un mundo donde se ve el ascenso de países no liberales, como China, Rusia, Turquía, Arabia Saudí, u otros regímenes autoritarios, centralizados, donde los derechos políticos son casi testimoniales, están recibiendo desde occidente, con los problemas de gobernanza, que dejan en evidencia las heridas autoinfligidas, Se requerirán nuevos liderazgos muy ilustrados capaces de reconstruir nuevos contratos sociales.  Hoy no se ven.

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