Participar en la Cuarta Revolución Industrial

Ya se ha planteado a través de anteriores presentaciones, el momento actual de la sociedad, que  estará obligada a participar, en lo que estaría siendo el desarrollo de una nueva era. Se trata de la que se denomina: “Cuarta Revolución Industrial”.

Dotada de una gran carga de posibilidades a desarrollar. Nació con la “Ley de Moore” (por Gordon Moore). Dicha “Ley” apareció formulada  hace unos 50 años en la revista Electronics. Su utilización ha tenido mucho que ver con el inicio de los cambios de la Humanidad, que comenzaron durante fines del siglo pasado.

La referida Ley, establece que cada dos años se duplica el número de transistores en un circuito integrado. El resultado final es, que los chips que la humanidad ha ido generando, son cada vez son más baratos y más poderosos. La carrera es, hacia el infinito. Únicamente limitada en la miniaturización.

Muchos procesos se benefician de perspectivas ilimitadas, gracias a su conexión a móviles. Con lo  que la potencia de los procesos, la capacidad de almacenamiento y el acceso al conocimiento están  fuertemente impulsados. Incluso se multiplican los efectos, por el uso de nuevas tecnologías en el campo de: la inteligencia artificial, la robótica, el internet de los objetos, la impresión 3D, la biotecnología, la nanotecnología, etc., etc.

Están realizándose investigaciones, que podrán significar nuevos aportes en una cantidad importante de campos… Como puede ser, por ejemplo, la creación de “villas inteligentes” (Smart City). La idea es desarrollar medios y soluciones capaces de satisfacer las necesidades de una población. Preservando -al mismo tiempo- los recursos y el medio ambiente. El análisis y la valoración de los datos ofrecen a las villas la posibilidad de impulsar sus palancas económicas, ambientales, y ciudadanas.   Hay muchos campos que, hay interesantes avances, como ser aplicaciones: en: FINTECH (finanzas y tecnología), o en CRISP (herramienta genética), etc.

En lo inmediato, la posible innovación tecnológica, orientará la posible oferta, generando beneficios a largo plazo, producto de eficiencia y productividad. Los costos de transporte y de comunicación caerán. La logística y las cadenas de aprovisionamiento mundiales, serán más eficaces y el costo del comercio disminuirá, lo que abrirá nuevos mercados y estimulará el crecimiento económico.

La Cuarta Revolución Industrial se caracteriza por ser una unión de tecnologías que borran las fronteras entre las esferas físicas, numéricas y biológicas. Todo descansa, además sobre las personas y los valores. Se debe confeccionar el futuro que funcione dando prioridad a los seres y responsabilizándose todos de un destino común.

Como señala Klaus Schwab, estamos en el despertar de una revolución tecnológica que fundamentalmente cambiará el futuro juego de relaciones, como asimismo nuestra forma de vivir y de trabajar. Se deberá considerar tanto el: sector  público, como al mundo académico, la sociedad civil o al sector privado .Este es el gran desafío hoy.